El proyecto Recooperem, impulsado por el Consell Comarcal y el Consorci de Residus y consistente en distribuir la comida sobrante de los comedores escolares entre familias vulnerables de la comarca, inicia este curso escolar su tercera edición avalado por los buenos resultados de las dos anteriores. Si en su primer curso escolar en funcionamiento (2015-2016) fueron once las escuelas participantes pertenecientes a siete municipios, en el ejercicio siguiente (2016-2017) la cifra de colegios aumentó a 19 y el de localidades a ocho. Ese incremento se vio reflejado también en el número de raciones repartidas: 4.033 el primer curso escolar y 5.992 el segundo, lo que supuso un aumento de casi un 50%.
De esta forma, durante sus dos ejercicios académicos en funcionamiento, Recooperem ha entregado un total de 10.025 raciones de comida a familias vulnerables de la comarca (ya sea por dependencia o por su situación económica), de las que 272 fueron las beneficiarias este pasado curso 2016-2017.
Además de su vertiente social, el proyecto Recooperem también tiene un objetivo medioambiental ya que evita la generación de residuos y el derroche alimentario. En este sentido, en el curso escolar 2015-2016 se evitó el derroche, y por tanto la conversión en residuos, de 1.920 kilos de comida, mientras que en el siguiente (2016-2017) la cifra aumentó a 2.752 kilos, lo que supuso un aumento del 43%.
Nuevas incorporaciones
El municipio que más escuelas aportó al proyecto el curso pasado fue Castellar, con seis, seguido de Rubí (cinco). El resto de poblaciones que se adhirieron a la iniciativa fueron Matadepera (dos colegios), Viladecavalls (dos) y Vacarisses, Rellinars, Ullastrell y Sant Llorenç de Savall, con un centro de enseñanza cada uno.
Por localidades, las seis escuelas de Castellar repartieron 3.527 raciones de comida (1.644 kilos de alimentos); las cinco de Rubí, 962 raciones (480 kilos); las dos de Viladecavalls, 86 (24 kilos); la dos de Matadepera, 186 raciones (57 kilos); 139 raciones (16 kilos) la de Vacarisses; la de Rellinars, 838 raciones (403 kilos) y la de Sant Llorenç Savall, 254 raciones (128 kilos). No hay cifras disponibles de Ullastrell.
En este curso 2017-2018 que acaba de empezar participan en el proyecto Recooperem las mismas ocho localidades que el pasado, aunque el número de escuelas desciende de 19 a 16 ya que Castellar reduce los colegios de seis a cuatro y Matadepera, de dos a uno. En el resto de localidades se mantiene el mismo número de centros.
Con todo, las escuelas y municipios participantes podrían ir aumentado a lo largo del curso. Con ese objetivo trabajan el Consell Comarcal y el Consorci de Residus, que están estableciendo las condiciones y los parámetros que deben regir estas nuevas incorporaciones, las cuales podrían hacerse efectivas en los próximos meses. En concreto, se trabaja con los municipios de Terrassa, Barberà, Badia, Sentmenat y Castellbisbal.
El funcionamiento de Recooperem es sencillo. Una vez finalizado el servicio diario de comedor escolar, la comida disponible apta para su consumo se prepara en unas fiambreras facilitadas por los entes comarcales. El alimento cocinado que no ha sido servido se reparte en recipientes que se etiquetan con información relevante y se congelan a -18ºC. Una entidad social o el Rebost Solidari distribuye luego la comida entre familias vulnerables.
El proyecto, que forma parte del programa de población frágil e inclusión del Consell Comarcal, implica a ayuntamientos, centros educativos, empresas que ofrecen el servicio de comedor escolar y entidades de voluntarios. Además, la iniciativa cuenta con el apoyo de la Agència de Residus y la Agència de Salut Pública de Catalunya.