Las piscinas municipales registraron una afluencia de 101.725 personas, casi un 30% menos que durante la temporada de baño de 2016. Desde el servicio de Deportes del Ayuntamiento achacan este descenso a la climatología: este verano hubo más días de lluvia y nublados que el año pasado.
La temporada de baño arrancó el pasado 24 de junio y se alargó hasta el 4 de septiembre en todas las piletas, menos en la de Vallparadís, que extendió sus servicios una semana más, hasta el 10 de septiembre. Durante ese tiempo, la asistencia a estos equipamientos fue de 101.725 usuarios, lo que representa un descenso de casi el 30% respecto a los 142 mil bañistas registrados en 2016.
La inestabilidad climatológica podría explicar esta caída de usuarios. Durante la temporada de 2016 hubo 4 días de lluvia y 11 nublados, pero este verano se han registrado 6 días con lluvia y 23 con nubes durante los 79 días de apertura de las piscinas. Esto representa 14 días de mal tiempo más respecto al año anterior. Además, según el control del clima efectuado por el servicio de Deportes, este verano la temperatura media ha bajado 4 grados respecto a 2016, pasando de los 31 grados de media a los 27.
Un año más, la piscina de Vallparadís, la más grande, fue la que más afluencia registró de todas las municipales. Hubo 56.677 personas que visitaron el popular lago. Tras ésta, la de Les Arenes fue la segunda en afluencia: 21.907 bañistas. Sant Llorenç tuvo 13.293 bañistas este verano y La Maurina registró 9.848 usuarios. La media semanal de usuarios durante esta temporada en los equipamientos municipales fue de 9.828 personas.
La novedad de este año fue, sin duda, el Día sin Bañador que tuvo lugar en la piscina de La Maurina, fruto del acuerdo alcanzado entre la CUP y el equipo de gobierno. Como prueba piloto, el bipartito accedió a permitir el baño nudista en la pileta de La Maurina el día antes y el día después de la temporada ordinaria de baño. Esto fue el 23 de junio y el 4 de septiembre. La iniciativa, que no contó con apenas difusión previa por parte del Ayuntamiento, provocó una discreta afluencia: 29 personas practicaron el baño naturista en junio y apenas 10 asistieron a esta jornada en septiembre. La repercusión fue bastante alta fuera de Terrassa ya que los clubes naturistas se encargaron de hacer difusión. De hecho, el 40% de los bañistas procedían de otros municipios.
Un notable alto para las piscinas
El servicio de Deportes ha realizado este año una encuesta de satisfacción entre los usuarios, que revela que el 90,5% se siente satisfechos o muy satisfechos con las piscinas municipales. La nota media otorgada a las distintas instalaciones es un 8,4.
La encuesta también señala que el 98% de los bañistas considera que el mantenimiento de los equipamientos es correcto y el 96% valora como correcta la atención recibida por parte del personal.