Diners

La revisión catastral rebaja un 7,4% de media el precio del suelo industrial

La revisión del catastro que culminará el próximo 31 de diciembre en Terrassa conlleva una subida general del 18,7% de media en los valores en el conjunto de los inmuebles, especialmente los de uso residencial, que crecen un 24,4% . No obstante, la repercusión será menor en los de uso comercial, que subirán un discreto 3,9%, mientras que en los polígonos industriales (uso industrial) se producirá un rebaja del 7,45%. Así lo explicaron ayer Pere Montaña y Miquel Àngel Gamell, director del área de servicios generales y gobierno abierto, y director de servicios de gestión tributaria y recaudación, respectivamente, del Ayuntamiento de Terrassa. Lo hicieron en el marco de un acto organizado en Cecot por el Club Financer&Fiscal de esta patronal, cuyo presidente, Ramón Talamàs, se encargó de la presentación de la sesión. El acto atrajo a un público profesional.

La revisión catastral tiene repercusión en impuestos como el IBI, plusvalías, sucesiones, donaciones, IRFP y transmisiones patrimoniales (en este último caso el efecto es neutro). Según Pere Montaña, esa caída del valor en los usos industriales tiene su origen en la propia evolución del precio de este suelo en los últimos años. “El suelo industrial había seguido los mismos parámetros de actualización que el residencial. En cambio, la evolución del mercado industrial, es decir, el punto en el que se ha situado al cabo de un tiempo, no ha sido el mismo. Por tanto, la ponencia de valor que se ha realizado en Terrassa, y también en otros municipios donde se está llevando a cabo este proceso, es que el suelo industrial o está un poco por debajo de lo que estaba o se mantiene igual. Esta situación se da en otros usos, como el comercial.” Montaña añadió que ese 7,4% de rebaja media del valor industrial no deja de ser un cambio “modesto” y que en ningún caso se habla de descensos importantes del “50%”

Traslación al IBI
Su traslación a un impuesto como el IBI no es automática, pues influyen en la composición del impuesto otros factores. “Aunque el valor catastral baja un 7,4% de media, el IBI no tiene por qué seguir exactamente este parámetro, ya que se pueden dar otras circunstancias”, explicó. Una de ellas es que un solar en cuestión se encuentre entre el 10% de aquellos situados en los valores más altos de la ciudad, y sobre los que “cada año cuando se aprueban las ordenanzas fiscales se toman decisiones”. Pere Montaña prefiere hablar de “contención” en el IBI en polígonos industriales. Miquel Àngel Gamell, explicó que la Ley prevé un aplicación escalonada en diez años de los nuevos valores catastrales, a partir del 1 de enero del próximo año, para evitar el impacto fiscal de la revisión en los bolsillos del contribuyente. Así, si el nuevo valor es más alto, se aplicará un incremento del 10% cada año. En cambio, si la diferencia del valor es negativa y el inmueble, por tanto, ha perdido valor, la rebaja se hará efectiva íntegramente desde el primer ejercicio. Para que el IBI no se dispare, el Ayuntamiento aplicará un 5% como incremento máximo.

To Top