El índice de precios de consumo (IPC) de Catalunya se situó en agosto en el 2% interanual, una décima más que en julio, cuando fue del 1,9%, según confirmó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el conjunto de España el IPC se situó en agosto en el 1,6% interanual, una décima más que en julio, cuando fue del 1,5%, y en entre los factores que más han influido en esta evolución está el incremento de los carburantes, frente al descenso que registraron el año pasado, así como la subida de gas y gasóleo para vivienda. En tasa mensual, los precios aumentaron el 0,2% en agosto.
En comparación con agosto del año pasado, los precios en Catalunya han subido en todos los segmentos, pero especialmente en el transporte y también en hoteles, cafés y restaurantes, con un incremento del 3,9% y del 3%, respectivamente. La vivienda es el tercer segmento con un mayor aumento de los precios, del 2,5%, y le siguen las bebidas alcohólicas y tabaco (1,9%), ocio y cultura (1,2%), medicina (1,2%), enseñanza (1,1%), vestido (0,9%), alimentos y bebidas no alcohólicas (0,8%), comunicaciones (0,6%) y menaje (0,1%).
Vestido y calzado
En términos mensuales, el IPC subió en Catalunya un 0,3% respecto a julio, mes en el que los precios cayeron un 0,5%. En cuanto a la variación mensual, la mayor caída se ha registrado en vestido y calzado, con un descenso de los precios del 1,3%, y también han bajado en medicina (-0,2%), menaje (-0,1%) y alimentación y bebidas no alcohólicas (-0,1%), mientras que se han mantenido en comunicaciones y enseñanza.
En cambio, en el último mes los precios han aumentado en ocio y cultura (+1,2%), transporte (+1,1%), hoteles, cafés y restaurantes (+0,7%), vivienda (+0,1%) y bebidas alcohólicas y tabaco (+0,1%).
La patronal española Ceoe aseguró ayer que el repunte de la inflación al inicio de 2017 fue "temporal" y prevé que, si no se producen "grandes cambios" en el precio del petróleo, finalizará el año en el entorno del 1%.
En un comunicado, destacó que el núcleo de la inflación sigue siendo "muy contenido" y que el efecto alcista de los precios del petróleo "ya no es tan significativo", aunque continuará condicionando la evolución de la inflación general en los próximos meses. La organización advirtió de que, dado que el diferencial de inflación con la eurozona se mantiene positivo, "cualquier deterioro de la competitividad tendrá un efecto en el crecimiento de la economía española". En este sentido, apuesta por la moderación salarial.
Por su parte, CCOO denunció ayer que "si los salarios no recuperan poder adquisitivo, crecerá aún más la desigualdad", puesto que éstos "no sólo pierden capacidad de compra sino también participación en la renta generada en la economía". El sindicato remarcó que "la baja inflación estructural es un motivo de preocupación, pues refleja un menor impulso de la demanda interna" y esto, a su vez, significa "menos empleo y una reducción más lenta del elevado paro".
Asimismo, explicó que "las mejoras en el sector exterior se filtran poco al resto de la sociedad debido a que las exportaciones están muy concentradas en pocas empresas, que pagan pocos impuestos (…), lo que no genera empleo en el Estado español".