El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han anunciado hoy que han encontrado la fórmula para que en Barcelona se pueda votar el 1 de octubre “sin poner en riesgo” al consistorio y a los funcionarios municipales.
En la jornada en la que los independentistas han iniciado su campaña con un acto unitario en Tarragona, la Fiscalía se ha querellado contra la presidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), Neus Lloveras, el presidente de la Asociación Catalana de Municipios (ACM), Miquel Buch, y los cinco miembros de la Sindicatura Electoral.
Paralelamente, la dirección de Correos ha pedido a sus empleados en Cataluña que no admitan envíos relacionados con el referéndum y la Generalitat ha anunciado que dejará de enviar al Gobierno el informe semanal sobre sus gastos.
La participación en Barcelona era una de las incógnitas que permanecían sin aclarar, después de que Ada Colau evitara dar una respuesta inmediata a Puigdemont, que solicitó los colegios electorales para la votación, y pidiera al Govern garantías de seguridad a los funcionarios y a la institución.
Tras varios días de negociaciones entre la Generalitat y el Ayuntamiento sobre el 1-O, suspendido por el Tribunal Constitucional, Colau ha anunciado en Twitter que finalmente se ha encontrado una solución, aunque no ha detallado cuál.
“Cumplimos nuestro compromiso: en Barcelona el 1 de octubre se podrá participar sin poner en riesgo la institución ni los servidores públicos”, ha escrito.
Poco después, en una visita al semanario El Vallenc en Valls (Tarragona), Puigdemont ha dicho: “Estoy muy contento por el acuerdo, el entendimiento que tenemos con la ciudad de Barcelona, para poder hacer posible una aspiración que compartíamos”.
“Hemos encontrado la manera de hacerlo, cada uno preservando lo que tenía que preservar: instituciones, funcionarios, pero sobre todo preservando también un derecho básico, que es que la gente de Barcelona finalmente podrá votar con normalidad”, ha afirmado.
En cambio, el segundo teniente de alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, ha afirmado que “si ha habido acuerdo” para facilitar el 1-O éste ha sido entre partidos “favorables a una movilización” y no entre la Generalitat y el gobierno municipal, ya que éste no facilitará “ni locales ni medios” para la votación.
En declaraciones a Efe, Collboni ha advertido de que lo comunicado por Colau “no se ha tomado dentro del gobierno de la ciudad y no se ha debatido”, y ha subrayado que el consistorio barcelonés no incumplirá la legalidad y hará caso del informe del secretario general del Ayuntamiento de Barcelona.