El Parlament de Catalunya, con el apoyo de Junts pel Sí (JxSí) y la CUP y en ausencia de los diputados de Ciudadanos, el PSC y el PPC, aoprobó ayer por la noche la ley del referéndum, para amparar la votación anunciada para el 1 de octubre, en uno de los debates más tensos y maratonianos de la historia del Parlament.
Tras una tramitación exprés ejecutada en un solo día, aunque entorpecida por un crispado pulso procedimental desde las nueve de la mañana entre las fuerzas independentistas y la oposición, que obligó a suspender el pleno media docena de veces para reunir a la Mesa del Parlament, el debate sobre la ley de referéndum culminó a las 21.30 horas con la votación final. La ley obtuvo 72 votos a favor de los grupos independentistas de JxSí y la CUP y del diputado no adscrito, Germà Gordó, ninguno en contra y 11 abstenciones de Catalunya Sí Que Es Pot, mientras que los diputados de Ciudadanos, el PSC y el PPC abandonó el hemiciclo, como habían anunciado, antes de la votación.
Al término de la votación, los diputados de las fuerzas independentistas y los miembros del Govern se levantaron de sus escaños para cantar Els Segadors, acompañados por una nutrida representación soberanista en la tribuna de invitados, entre ellos el expresidente de la Generalitat Artur Mas y los presidentes de la ANC, Jordi Sánchez, y de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.
Protesta y banderas
Antes de proceder a la votación, los diputados de Ciudadanos, el PSC y el PPC habían abandonado el hemiciclo en señal de protesta y, además, los populares dejaron sobre sus escaños banderas catalanas y españolas.
Después, la diputada de Podem Àngels Martínez se levantó para ir a retirar las enseñas españolas, aunque fue reprendida por la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que instó a los ujieres de la cámara a reponer las banderas.
La jornada de ayer, maratoniana, resultó muy tensa, particulamente en la sesión de mañana. Por la tarde, y ya en los distintos turnos de los partidos políticos para determinar su posición ante la votación de la ley del referéndum, destacó la disparidad de criterios en Catalunya Sí Que Es Pot que escenificó su división interna durante el debate de la Ley del Referéndum, en el que dos de los partidos que forman parte de este grupo, ICV y Podem, quisieron marcar perfil propio respecto al eventual referéndum de independencia del 1 de octubre.
Por su parte, el líder del PSC, Miquel Iceta, dejó claro que su partido “no puede legitimar el disparate” de una Ley del Referéndum que tendrá “consecuencias muy negativas: “No en nuestro nombre. No con nuestra presencia”, advirtió tras indicar que abandonaría el hemiciclo en el momento de la votación.
La portavoz de la CUP en el Parlament, Anna Gabriel, afirmó que la Ley del Referéndum es el mejor instrumento para “saltar el muro” del “régimen del 78” y ejercer el derecho de autodeterminación de Cataluña, para lo cual advirtió que hará falta también “desobediencia” y movilización en la calle.
Gabriel utilizó su intervención en defensa de la ley y de las correspondientes enmiendas de los grupos independentistas para recriminar a los grupos de la oposición que en el pleno hayan puesto “trabas” para obstaculizar el debate, y ha lamentado, asimismo, “la falta de respeto a la presidenta”.
“Jamás entrará en vigor”
Xavier Garcia Albiol, avisó que la Ley del Referéndum “no entrará en vigor jamás” porque, dijo, “es un ataque a la democracia” que el Gobierno responderá con “firmeza y proporcionalidad” para defender al conjunto de los catalanes frente al “totalitarismo”.
“Ningún Gobierno, ni el suyo, se saltará las leyes. No en este país”, recalcó durante el debate de la Ley del Referéndum en el Parlament, que arrancó pese al rechazo de los partidos de la oposición, que consideran que con la tramitación elegida se vulneran sus derechos.
El líder de los populares catalanes ¡advirtió al presidente y al vicepresidente del Govern, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, respectivamente, de que “sufrirán las consecuencias” si siguen adelante con “el engaño del referéndum ilegal”.
La líder de Ciudadanos (C’s) en Catalunya, Inés Arrimadas, acusó a Junts pel Sí y la CUP de actuar como una “mayoría absolutista” al sacar adelante la Ley del Referéndum, “que sobrepasa el Estatuto de Catalunya”, con menos de dos tercios de los votos del plenario. “Han actuado como una mayoría absolutista, pisoteando con una mayoría de escaños y una minoría de votos en la calle la mayoría de ciudadanos representados en la oposición”.