El objetivo con que las selecciones españolas masculina y femenina afrontaban el Europeo que finalizó el domingo en Amsterdam era idéntico: meterse en las semifinales. Ninguno de los dos combinados pudo conseguirlo. Ambos finalizaron quintos. Sin embargo, pese al infortunio de verse fuera de la lucha por las medallas, los responsables técnicos de ambos conjuntos se muestran satisfechos con el rendimiento que ofrecieron los suyos en la capital holandesa.
El francés Fred Soyez, seleccionador masculino, reconoce que el objetivo eran las medallas, pero se muestra contento con el trabajo de los suyos. "Evidentemente, la idea que nos habíamos fijado era entrar en semifinales, pero teníamos un grupo muy complicado y al final no pudo ser. La quinta posición tampoco está nada mal. Los chicos lo dieron todo. Supieron reponerse del golpe que supuso verse fuera de semifinales y cambiaron el chip a tiempo para evitar las posiciones de descenso", explica.
Y añade: "En el último partido tuvimos opciones de clasificarnos, pero no pudo ser. Tampoco hay que olvidar que teníamos un equipo muy joven, con tres debutantes, y acabamos el torneo con tres victorias, un empate y una sola derrota. Globalmente, es para estar satisfechos", apunta el de Lille.
Falta de experiencia
Soyez entiende que uno de los hándicaps de su equipo en el Wagener Stadion fue la falta de experiencia. "Para poder entrar en semifinales nos faltó algo de madurez, pero en general competimos bien. La acumulación de la carga de trabajo era grande y eso también nos pasó factura", dice Soyez, que no olvida que los suyos fueron capaces de ganar por 2 a 0 a Bélgica, vigente subcampeón olímpico. El galo tiene claro que "Holanda y Bélgica son actualmente las dos mejores selecciones continentales con una diferencia enorme y quizás el quinto puesto que logramos es el que nos pertenece por ahora", comenta.
No sufrió Soyez por el descenso de categoría: "Intentas no pensar en ello, pero sabes que es una posibilidad. Afrontamos los dos últimos partidos con una profesionalidad y unas ganas enormes y al final todo salió bien", comenta el seleccionador, que piensa ya en la final de la Liga Mundial, que se disputará a principios de diciembre en India.
Wilson, un sustituto de lujo
Andrew Wilson tuvo que hacerse cargo de la selección femenina a causa de la ausencia del seleccionador Adrian Lock, cuyo segundo hijo, Jon, nació en el primer cuarto del último partido del Europeo, que enfrentaba a las españolas con las irlandesas. "Estoy muy satisfecho con el quinto puesto que hemos conseguido. Viendo el nivel de los otros equipos, creo que hicimos un Europeo fantástico", apunta Wilson, que disfrutó al máximo de esa oportunidad que se le brindó de dirigir a la selección absoluta.
Otro motivo de satisfacción para Wilson fue la clasificación del combinado femenino para el Mundial que se disputará el próximo verano en Londres, algo que se hizo oficial al ganar el Europeo Holanda, una selección que tenía ya su plaza mundialista. "Necesitábamos estar en el Mundial como fuera y lo acabamos consiguiendo", explica.
Wilson alabó la actitud y el juego de sus jugadoras durante el Europeo. Curiosamente, destaca la derrota por 2-1 ante Bélgica que las dejó fuera de semifinales como el mejor partido de sus pupilas. "Teníamos la obligación de ganar y las chicas jugaron con una mentalidad enorme. Es el partido más completo que recuerdo desde hace mucho tiempo. Ante Holanda también estuvimos bien. Y el peor partido para mí fue el de Escocia", señala el ayudante de Lock, que entiende que este quinto puesto es más que satisfactorio para la selección.
