Existen ciertas preguntas frecuentes ante una operación de aumento de pechos. Ésta es la cirugía estética más practicada en España, según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética. Así lo confirma también el doctor Pierre Nicolau, especialista en cirugía plástica y medicina estética, que desvela varios mitos y certezas sobre esta intervención.
Cuanto mayor es el implante, más complicaciones. El doctor Nicolau coincide con esta tesis, ya que explica que "los efectos adversos o las dificultades crecen cuanto más grande es el tamaño del implante". E indica, por ejemplo, que "con una prótesis de grandes dimensiones hay más probabilidades de que se dé una contractura capsular o pliegues en la piel."
Puede haber rechazo a los implantes. "Los implantes son totalmente neutros en el cuerpo, por lo que esta afirmación es falsa. Lo que puede ocurrir, eso sí, es que se dé una contractura capsular, es decir, que se forme una cápsula alrededor del implante que dará a los senos una apariencia de dureza, de demasiada tensión. Pero esto no es un rechazo", afirma el doctor, "y sólo se da en dos o tres de cada cien casos de operación de pechos".
Las prótesis se notan. El especialista opina que ello depende del tipo de prótesis elegida, del tamaño de los implantes, así como de la localización, que puede ser debajo de la glándula o del músculo pectoral. "Sin embargo -añade-, en general, apenas se notan, ya que se colocan debajo de la piel y sólo son perceptibles cuando se tocan."
Las prótesis mamarias caducan. "Si bien la afirmación es verdadera, los implantes modernos caducan muy lentamente y su riesgo de rotura es muy bajo, al tener paredes de tres o cuatro capas diferentes". El doctor dice, eso sí, que "es imprescindible que todos los años se analice el estado de las prótesis con un examen físico o una ecografía."
Las cicatrices son visibles. "Depende", según explica el médico, para quien "las cicatrices se percibirán más o menos en función de la zona en la que estén". Pueden estar en el área de la axila, en la areola o en el pliegue inferior del seno. Con todo, el doctor asegura que "habitualmente, las cicatrices son casi invisibles".
Se puede dar el pecho. El especialista desvela que "sí que se puede dar el pecho, porque el implante no toca la glándula mamaria. Y, al no tocarla, no influye en la lactancia". En este sentido añade que "el embarazo y la lactancia afectan de la misma manera a una mujer que se haya sometido a un aumento de mamas que a una que no. Es decir, crece el tamaño de las mamas y luego disminuye. El tamaño de las prótesis permanecerá invariable.
El aspecto del pecho evoluciona con el tiempo. Depende, sobre todo, del peso y del tamaño del implante, ya que cuanto más grande, más pesa, "y es entonces cuando se puede estirar demasiado la piel y provocar una caída del implante. Con un implante de tamaño normal no se darán muchos cambios".
Es más difícil detectar tumores. Según opina el doctor Nicolau, especialista en medicina estética, "hay diversas publicaciones científicas que han concluido que se dan menos casos de cáncer de mama en mujeres con implantes". Esto puede deberse -según el cirujano- "a que la glándula mamaria es más fácil de palpar si hay una prótesis y pueden descubrirse así la existencia de pequeños nódulos".
Sobre la detección de posibles tumores, el médico advierte que "es mejor que las mujeres que estén operadas del pecho se hagan la revisión con un escáner en vez de con una mamografía, ya que con la mamografía se pueden causar daños en el implante por la presión".