El Raval de Montserrat fue el escenario ayer de una concentración convocada por el Colectivo de Inmigrantes de Terrassa para acompañar a las víctimas de los atentados en su dolor y hacer un llamamiento a "luchar juntos contra el terrorismo, sin importar la raza ni la religión".
Una pancarta en el suelo en la que rezaba "Terrassa se solidariza con las víctimas del terrorismo", rodeada de velas, presidía la concentración. Unos pasos más atrás, varias personas sostenían otra en la que podía leerse "Inmigrantes somos todas. No tenemos miedo. Paremos el fascismo". Los organizadores quisieron remarcar que "el terrorismo y el racismo son dos caras de la misma moneda que se retroalimentan". Llamaron a combatir "los ataques islamófobos y racistas en algunas mezquitas y las pintadas en distintos barrios de la ciudad". Los atentados, rezaba el comunicado, han causado en los musulmanes una "doble sensación de horror": la propia de la matanza por parte de "unos asesinos (…) que se han situado fuera de todo marco religioso" y el derivado de la "islamofobia".
"El islam es paz"
Durante el acto pudo verse a un grupo de mujeres musulmanas sosteniendo un cartel que rezaba: "Islam = paz" y se oyeron gritos como "Son asesinos. El Islam es paz". Al acto acudieron representantes de diversas entidades y de varios grupos políticos del Consistorio, así como la alcaldesa accidental durante estos días, Rosa Maria Ribera.