Terrassa

Dos rubinenses, entre los fallecidos en el atentado de Barcelona

Dos vecinos de Rubí, un hombre y un menor de 3 años, se encuentran entre los fallecidos por el atentado terrorista cometido el jueves en las Rambles de Barcelona en nombre del Estado Islámico, que reivindicó el ataque horas más tarde. Poco después de la una de la madrugada se produjo otro atentado en Cambrils , donde la policía abatió a cinco terroristas que portaban adosados cinturones de explosivos y que atropellaron y atacaron a los viandantes del paseo marítimo. El balance provisional de los dos ataques es de 14 fallecidos (13 en Barcelona y uno en Cambrils) y un centenar largo de heridos, 17 en estado crítico. Las víctimas mortales y los heridos son de 34 nacionalidades diferentes.El atropello masivo perpetrado por el conductor de una furgoneta el jueves a las 16.50 horas en el paseo más emblemático de Barcelona, las Rambles, se ha cobrado la vida de dos personas residentes en Rubí: un hombre y un niño de 3 años, según explica el Ayuntamiento de Rubí tras tener la confirmación de fuentes próximas a la familia. Las víctimas eran familia y habían ido a pasar el día a la capital. El hombre, F.L.R., tenía 57 años y era natural de Lanteira (Granada), aunque residía en Rubí. La madre del menor, la hermana y la tía de la madre (esposa del fallecido) habrían resultado heridas de diversa consideración. El consistorio rubinense acordó ayer alargar el duelo institucional una semana.La mujer del finado era muy conocida en Rubí, lo cierto es que todo el núcleo familiar tenía una estrecha vinculación con la ciudad. Ella era una de las tres trabajadoras de la Cansaladeria Milà Vallès, situada en el Centro de Rubí y que ayer permanecía con sus persianas bajadas por vacaciones, abrirá de nuevo el lunes. Junto a la entrada permanecían encendidas varias velas. Merche, la propietaria de la carnicería desde hace tres años, asegura que Roser, nombre de la embestida en el ataque terrorista, fue intervenida ayer de dos fracturas en las rodillas y aseguró que no se teme por su vida. Esta consternada y asegura que la dependienta y su familia, el marido fallecido y el menor atropellado, habían ido a pasar el día a Barcelona, primero al Rompeolas y posteriormente la trágica decisión de ir a las Rambles.
Los atentados cometidos en Barcelona y Cambrils han conmocionado a todo el país. Ayer, Terrassa quiso sumarse a la ola de solidaridad con las víctimas y sus familiares mediante los cinco minutos de silencio que se convocaron frente al Ayuntamiento. Un cuarto de hora antes de las doce de la mañana, el Raval de Montserrat ya era un hervidero de gente que acudió para expresar su rechazo al atentado y recordar a los heridos y fallecidos. Centenares de egarenses, representantes de los partidos políticos presentes en el Consistorio, de diversas entidades de la sociedad civil y el obispo de Terrassa, Josep Àngel Saiz Meneses guardaron cinco desgarradores minutos de silencio contra el terrorismo y en homenaje a las víctimas.
Algunos de los asistentes no pudieron contener las lágrimas y rompieron a llorar durante la concentración. Hubo quien portaba pancartas con el lema “Tots som Barcelona”. El punto final a la emotiva y multitudinaria convocatoria lo puso la música de El Cant dels Ocells, tras la cual, todos los asistentes se unieron en un sentido aplauso.
Las banderas del Ayuntamiento ondearon a media asta y seguirán así durante los tres días de luto decretados por el atentado. El alcalde, Jordi Ballart, interrumpió sus vacaciones el jueves por la tarde para regresar a Terrassa, seguir de cerca las evolución de los acontecimientos y estar en contacto con las fuerzas de seguridad que operan en la ciudad.
Ballart manifestó su “condena firme y enérgica” a los atentados de Barcelona y Cambrils. “El horror, la barbarie, la violencia no tienen cabida en una sociedad libre y democrática como la nuestra”, afirmó. El primer edil expresó la “solidaridad de la ciudad de Terrassa con todas las víctimas y sus familias” y tuvo un “agradecimiento muy especial” hacia los cuerpos de seguridad “por su ejemplo y estar al pie del cañón desde el primer momento atendiendo a las víctimas y persiguiendo a los terroristas”.
El líder de TeC, Xavier Matilla, se mostró muy afectado. “Es terrible lo que estamos viviendo desde ayer por la tarde. No queda más que condenar firmemente cualquier atentado terrorista, como el del jueves y continuar reivindicando la ciudad de Barcelona y Terrassa como lugares de paz y convivencia, que rechazan cualquier tipo de odio”, subrayó.
El portavoz de ERC, Isaac Albert, aseguró que es momento de dar un “mensaje de apoyo a las víctimas que una tarde de agosto decidieron pasear por el corazón de Barcelona y se encontraron con la barbarie”. Añadió su condena “absoluta contra el odio y la intransigencia en una ciudad abierta, diversa y compleja en su tejido social”. Ahora también “toca decir que esto no es una religión contra otra, una cultura contra otra, sino la intransigencia y odio de unos cuantos contra la gran mayoría”.
El representante del PDeCAT, Miquel Sàmper, expresó su “condena rotunda a cualquier acto de violencia” y subrayó que en este tipo de actos “los terroristas buscan grandes aglomeraciones y el ataque a personas de la calle; ya no se persigue a políticos o personas conocidas, sino que en la gente de la calle es donde originan el terror”. Sàmper calificó los atentados de “actos execrable” y lanzó un “mensaje de unión y felicitación al trabajo de los cuerpos de seguridad catalanes”.
El portavoz del PP, Álex Rodríguez, también lanzó su “condena más absoluta al terrorismo, a la violencia y a hechos que intentan cambiar nuestra forma de vida”. Por este motivo, “la respuesta más clara y contundente que podemos dar a esa gente es poder encontrarnos en una plaza pública, poder seguir paseando por Las Ramblas y saliendo a pasear tranquilamente por las ciudades”. Rodríguez felicitó a “todos los cuerpos de seguridad” y reconoció el “trabajo conjunto de todas las administraciones”.
La Comunidad Musulmana de Terrassa envió ayer un comunicado para expresar su “máxima condena” a los atentados del jueves. El colectivo musulmán de la ciudad “apuesta por una religión que fomenta y potencia una cultura de paz, de convivencia y, sobre todo, de integración para crear una armonía social”. La entidad confían en que los responsables de los ataques “sean llevados ante la justicia y respondan de sus actos”.El Consell Interreligiós de Terrassa, integrado por la Iglesia Católica, la Comunitat Bahá’í, la Comunidad Musulmana, la Església de Jesucrist dels Sants dels darrers dies y las iglesias evangélicas, también envió una nota pública en la que hace constar su “más enérgica condena por el execrable atentado”. En el comunicado insisten en que no aceptan “ningún tipo de violencia y menos la que se ejerce en nombre de Dios”. Las comunidades religiosas que forman parte trabajarán para “seguir construyendo una sociedad pacífica, integrada, diversa y feliz”.

En varias calles de la ciudad aparecieron ayer pintadas en contra del ISIS, siglas con las que se conoce al Estado Islámico, el grupo terrorista que reivindicó el jueves por la noche el atentado.

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