Los Mossos d’Esquadra han empezado a evacuar algunos de los comercios y grandes almacenes que habían cerrado sus puertas tras el atentado en La Rambla de Barcelona y en los que se refugiaban centenares de personas.
Según ha podido comprobar Efe, decenas de personas permanecían a resguardo en el Palau de la Virreina y otros establecimientos de la zona después del atentado y no habían podido salir por orden de la policía.
Una vez que han comprobado que el perímetro era seguro, los mossos han autorizado salir a los turistas. Lo han hecho corriendo en grupos, y muchos de ellos llorando y gritando de pánico.
Entre los establecimientos que han bajado sus persianas tras el atentado figuran El Corte Inglés de la Plaça Catalunya y todos los comercios ubicados en el Triangle, entre ellos Fnac y Sephora.