El Ayuntamiento de Lloret de Mar ha decretado el cierre cautelar de la discoteca St Trop’, donde se produjo la pelea mortal que la madrugada del pasado sábado día 12 acabó con la vida de un joven turista italiano, al detectar deficiencias en el protocolo de seguridad. Según fuentes municipales, la orden de cierre se produce después de que las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Local y diferentes técnicos de los departamentos de Servicios Jurídicos, Protección Civil y Actividades hayan detectado, también, presuntas anomalías de carácter grave en materia de seguridad. La pelea mortal se produjo el pasado día 12 y fue grabada por las cámaras de seguridad del local, que registraron cómo tres jóvenes, ya detenidos, propinaban puñetazos y patadas a la víctima y que, cuando ya había caído al suelo, le dieron una última parada en la cabeza que lo dejó inconsciente. El joven falleció ayer en el Hospital Josep Trueta de Girona. Según el alcalde de Lloret, Jaume Dulsat, “los Mossos, como policía judicial, llevan a cabo la investigación correspondiente al procedimiento penal y el Ayuntamiento de Lloret está trabajando en la vertiente administrativa”. En este sentido, la Policía Local ha realizado una inspección del establecimiento y ha levantado la correspondiente acta, tras comprobar también si se cumplen los requerimientos de seguridad. “Esta mañana nos hemos reunido con diferentes técnicos municipales para evaluar el resultado de la investigación y se ha podido determinar que existen motivos suficientes que amparan el cierre cautelar del establecimiento”, ha asegurado Dulsat.
Las deficiencias detectadas se refieren tanto a la seguridad privada de la que debería disponer el establecimiento como a determinada documentación en materia de seguridad, con la que necesariamente deben contar los establecimientos de pública concurrencia.En este sentido, el alcalde ha indicado que “cada año requerimos a los establecimientos de ocio nocturno que firmen una declaración responsable sobre el cumplimiento de toda la normativa de aplicación. Hemos comprobado que este local manifestó que cumplía todos los requisitos que establece la ley y ahora hemos comprobado que presuntamente no es así”. Los detenidos tienen 20, 24 y 26 años, son de nacionalidad rusa, originarios de Chechenia y residentes en Francia, donde habían pedido asilo político, y, según las investigaciones de los Mossos, no conocían a la víctima, a la que apalearon tras sufrir un simple empujón.
