La Unión Europea ha decidido que hemos salido formalmente de la crisis que empezó a asolar la economía en 2008. Es más que probable que siguiendo parámetros macroeconómicos, la determinación de los responsables europeos sea cierta, con una base incluso científica, pero no es menos cierto que la recuperación no está afectando por igual a todos. Deberán pasar muchos años para que remita la situación de desigualdad que la crisis ha provocado en estos casi diez años. Hay todavía muchas familias con problemas para encontrar vivienda; para llegar a final de mes, incluso con un empleo, y hay muchas personas que tienen serios problemas, algunos insalvables, para incorporarse al mercado de trabajo. Entre estos últimos resulta especialmente preocupante lo que ocurre con los jóvenes.
Es cierto que en estos momentos, la incorporación de jóvenes al empleo alcanza cifras impensables en los últimos años, pero no al ritmo de una economía lejos de la crisis. Se da la paradoja de que la generación con una mejor formación académica de la historia es la que tiene más importantes problemas para incorporarse a la vida laboral. De la encuesta que publicamos hoy realizada por Addeco, podemos destacar que todavía hoy, un porcentaje realmente elevado de los jóvenes españoles piensa que su futuro laboral pasa por emigrar fuera del Estado español o emprender, creando su propia empresa. Para haber salido de la crisis, no está mal.
EXTRADICIÓN
Habrá que ver cómo resuelve el Ejecutivo español el caso de Hamza Yalçin, periodista turco sobre el que pesa una orden de detención de la Interpol y que se haya encarcelado en Brians 1 a la espera de que se formalice la petición de extradición por el gobierno turco. Se trataría de una más de las miles de detenciones de carácter político que se han producido en Turquía en los últimos años y en este caso por haber expresado una opinión crítica con las decisiones adoptadas por el presidente Erdogan desde el derecho primario a la libertad de expresión y de información. Al margen de otras cuestiones de técnica jurídica, como el hecho de que Yalçin es ciudadano sueco, sería del todo intolerable que el Gobierno español colaborase con el turco en una detención así.