La llegada del mes de agosto implica la puesta a punto de los centros educativos púbicos de la ciudad. Es buen momento, con el parón de la actividad lectiva, para realizar reformas y pequeñas actuaciones que mejoran las instalaciones y que no pueden llevarse a cabo durante el curso escolar. En esta ocasión, el Ayuntamiento ha programado distintas intervenciones en ocho escuelas infantiles, nueve escuelas de infantil y primaria, dos escuelas de educación especial y cuatro escuelas municipales.
El Consistorio destina ese año un total de 626.693,15 euros al mantenimiento de los centros educativos de titularidad pública , cifra que representa un incremento de cerca de 57 mil euros respecto al año pasado. El aumento obedece principalmente al hecho de que el gobierno municipal ha incluido en el programa Terrassa Barris en Marxa algunas actuaciones en escuelas que inicialmente no estaban previstas en el programa de inversiones de este año.
Las obras de mayor envergadura se hacen coincidiendo con las vacaciones de verano. Durante este período se actuará en las escuelas de primaria, las de educación especial y la mayoría de escuelas infantiles, y se llevará a cabo también una de las actuaciones previstas en la escuela La Llar. Otras intervenciones, generalmente con poca afectación para el funcionamiento del centro, se harán durante el curso. Este será el caso, sobre todo, de distintas actuaciones del programa Terrassa Barris en Marxa, que aún tienen que adjudicarse.
La concejal de Educación, Rosa Maria Ribera, visitó ayer tres de los centros educativos de la ciudad donde el Ayuntamiento está llevando a cabo actuaciones de mantenimiento. En la escuela Josep Ventalló se han llevado a cabo trabajos de pintura en todo el centro y actualmente se está acabando de reformar el almacén de la cocina. En la escuela infantil municipal L’Esquitx, se ha reemplazado parte del muro de contención, que estaba en mal estado. Ribera también visitó la escuela Ramón y Cajal, donde se han reformado los vestuarios, se ha sustituido el revestimiento inferior de baldosa de uno de los patios y han empezado ya los trabajos de pintura.
"Como cada año, tenemos una parte de inversión dedicada al mantenimiento de escuelas. Tenemos un programa que prevé que en diez años como máximo se pinte toda una escuela pero también hacemos actuaciones más concretas como la del muro de contención de l’Esquitx, que presentaba una cierta peligrosidad para los niños", explicó Ribera. "Además, con las inversiones financieramente sostenibles (incluidas en el programa Terrassa Barris en Marxa) podremos adecuar varios espacios de la ciudad a lo largo del año", añadió la concejal.
