Olímpico en unos Juegos de Londres en los que la selección española finalizó en la sexta posición, el portero egarense Xavi Trenchs (35 años) ha fijado desde la temporada pasada su residencia en Bélgica, donde la próxima temporada desarrollará las funciones de segundo entrenador del Royal Orée, un club de la localidad de Woluwe – Saint Pierre, en la región de Bruselas. Ha decidido colgar de forma definitiva el stick y las guardas tras militar la temporada pasada en el Royal Wellington, donde realizó sus pinitos como técnico dirigiendo al segundo equipo femenino del club.
Trenchs, asimismo, ocupa actualmente el cargo de entrenador de porteros de la selección masculina belga, vigente subcampeona olímpica. La selección belga mantiene su status internacional como ha demostrado recientemente al ganar la semifinal de la Liga Mundial disputada en Sudáfrica obteniendo plaza para la ronda final que se jugará en diciembre en India. El ex guardameta del Atlètic y del Club de Campo, entre otros equipos, tiene la oportunidad de desarrollar una interesante labor en una de las selecciones con mayor potencial del concierto internacional.
En la selección
Trenchs entró a formar parte del cuerpo técnico de la selección belga a finales del pasado mes de abril. "He firmado por un año, pero la intención es trabajar con la selección hasta el final del ciclo olímpico en Tokio 2020", explica. "Para mí es un placer aprender a diario de la mano de Shane McLeod, uno de los mejores entrenadores del hockey mundial."
A nivel de club, Xavi Trenchs tiene claro que su futuro dentro del hockey pasa por los banquillos una vez ha cerrado su etapa como jugador. "He dejado de jugar esta temporada y ahora me dedicaré a ayudar a Xavi Arnau en el Royal Orée y también a preparar a los porteros de la selección", explica un Xavi Trenchs que después de dejar el Atlètic Terrassa recaló en las filas del Club de Campo para emprender después un periplo en Argentina junto a su esposa, la también jugadora de hockey Agustina di Bernardo.
"De todos los sitios en los que he estado he intentado captar cosas positivas. Son experiencias que un deportista debe emprender en su vida. Yo me formé en el Atlètic y le debo muchísimo de lo que soy ahora como persona y como deportista. Pero en un momento determinado tomé la decisión de marcharme a Madrid. Y de allí a Argentina porque mo esposa se quedó embarazada y quería tener a nuestra hija cerca de su familia. Al cabo de dos años, tanto ella como yo recibimos ofertas para regresar a Europa. Llegamos a Bélgica y los dos continuamos jugando. En Bélgica, una persona me dio la oportunidad de entrenar a los porteros. Desde el primer momento tuve una excelente conexión con el cuerpo técnico de la selección y ahora mismo no pienso en otra cosa que no sean los próximos Juegos Olímpicos."
El ex portero del Atlètic no esperaba entrenar después de dar por finalizada su etapa como jugador en activo. "No contaba con entrenar. Lo que pasa es que cuando llevas muchos años en la elite cuesta mucho dejarlo. Yo tengo claro que necesito estar lo más cerca posible del campo, es algo de lo que me he ido dando cuenta en estos últimos años. Necesito sentir esa adrenalina de la competición, aunque sea de diferente forma que cuando jugaba."
Xavi Trenchs quiere ir paso a paso. No quiere precipitarse, pero tiene claro que está iniciando su carrera en la parcela técnica. "Necesito ir adquiriendo experiencia poco a poco, aprender de la gente que me rodea, tanto en mi nuevo club como en la selección. Ya veremos qué pasará el día de mañana."
En relación al nivel de la Liga belga, a la que han recurrido muchos jugadores y jugadoras terrassenses, Trenchs señala. "Es tremendamente competitiva, cualquiera puede ganarte. En este sentido, es diferente a la Liga española." Y en relación a la selección, añade: "Los jugadores están muy fuertes. Trabajan muy duro durante todo el año. Lo bueno en Bélgica es que las distancias son muy cortas y en dos horas cruzas el país. Eso permite que los internacionales puedan reunirse y entrenar juntos cada semana. Es muy fácil para nosotros vernos con mucha frecuencia", explica un Xavi Trecnhs que espera que la plaza de Río se convierta en oro en Tokyo.