La preinscripción para el nuevo curso escolar 2017-18 ha sido compleja por lo que a secundaria, la ESO, se refiere. La dirección de Serveis Territorials d’ Ensenyament del Vallès Occidental lanzó una oferta inicial para 1º de ESO de 2.430 plazas pero no fue suficiente. Durante el proceso se registraron 2.480 solicitudes para este curso y Ensenyament se vio obligada a incrementar las plazas para dar respuesta a la demanda recibida.
La medida ha comportado un aumento de la oferta en la Zona escolar 2, la del norte de la ciudad, que es donde se ha detectado el mayor déficit. En esta área se ha optado por implementar tres aulas adicionales (las que en el argot se llaman “bolet”) con noventa plazas en los institutos Montserrat Roig y Torre del Palau y en el centro concertado Mare de Déu del Carme (Karmel).
La demanda de la ESO para el nuevo curso no es un hecho esporádico. Este diario ha realizado una prospección a diez años vista a partir de los datos de la matriculación de primaria en pública y concertada. La conclusión es que las solicitudes para cursar la etapa obligatoria se mantienen al alza en los próximos ocho años. O sea que desde este curso 2016-17 hasta el 2024-25 saldrán cada año de las aulas de 6º de primaria unos 2.500 alumnos, por lo que la oferta inicial complementaria que se ha incorporado este año “in extremis” no se quedará en algo puntual, sino más bien es un signo de que el cambio de tendencia se consolida.
A corto plazo
Esta cifra de 2.500 es un promedio porque habrá algunos años que puede estar por encima o por debajo de la misma. Si se mantienen los datos de este curso que recoge el informe del Consell Escolar Municipal, se observa que las 2.480 plazas solicitadas para el curso 2017-18 pueden llegar y superar las 2.600 en los cursos 2020-21 y 2021-22, lo que representaría un aumento de un 8,7 por ciento. A partir de esos cursos citados si que se nota un ligero descenso hasta caer en una hipotética demanda de 2.147 plazas para el curso 2025-26. La situación no es sobrevenida. Terrassa, por crecimiento de la demografía y de la inmigración, vivió un aumento de población escolar espectacular antes de la crisis. tanto fue así que en pocos años se construyeron diez escuelas públicas de infantil y primaria, además de un nuevo edificio para el Bisbat d’Ègara y la reforma total de la Escola Sant Llorenç. Y aún así hubo tiempos en que no fue suficiente y que hubo que implantar aulas adicionales. Es por ese motivo que hay escuelas con cursos intermedios de primaria que aún arrastran aulas “bolet” de cursos pasados.
El nivel de inversiones que hubo en primaria ha sido menor en la secundaria. De hecho, el Ayuntamiento había previsto terreno para, al menos cuatro institutos en Les Arenes, Can Roca, Les Aimerigues y Escola Industrial-Plaça Catalunya . De estos nuevos centros sólo hay construido el primero, el Mont Perdut, y están ya en obras los de Les Aimerigues y Can Roca. El de la Escola- Industrial (en la carretera de Montcada donde la finca se utiliza como parking de la UPC) ni tan siquiera esta dibujado. Los nuevos edificios para los institutos de Les Aimerigues y Can Roca, que arrancaron en sedes provisionales, prevén abrir en 2018-19 pero ya se vislumbra que no será suficiente.
Estos centros ya empezarán con todas las aulas llenas debido a que cuando se muden al nuevo equipamiento ya habrán completado todo el ciclo de su oferta que es la ESO y el bachillerato. El INS Les Aimerigues, en el antiguo edificio de la Escola Germans Amat, ya ha sacado promoción de bachillerato por lo que lleva más de seis años en ese espacio. Por su parte, el INS Can Roca empezará este año con estos estudios posobligatorios.
La implantación de aulas “bolet” fue una medida habitual cuando hubo el “boom” de la primaria. No así en secundaria. Los centros donde se implantan estas aulas adicionales ya tienen actualmente cuatro líneas de ESO, un número que se considera al máximo porque lo ideal son tres. La mayoría de los institutos están en la misma tesitura, salvo Cavall Bernat y Ègara que tienen tres líneas y Nicolau Copèrnic y Santa Eulàlia que tienen dos. Añadir aquí que el Montserrat Roig, además, es un centro también de Formación Profesional.
La decisión de Serveis Territorials de abrir líneas adicionales no ha estado exenta de críticas desde diversos sectores. Primero fueron profesores del mismo INS Montserrat Roig y después la Comunidad Educativa. En sus argumentos reprochaban a Ensenyament su improvisación en tanto que las estadísticas de la población escolar de la ciudad ya venían confirmando que tarde o temprano se iba a producir una presión en la demanda de ESO como en su día la hubo en infantil y primaria.
Los dos colectivos también alertaban que la situación que se ha registrado este año se prolongara en el tiempo y que, por tanto, consideraban que Ensenyament debía proponer soluciones a medio plazo. Coincidió en este extremo la concejal de Educación, Rosa Maria Ribera, para quien era necesario buscar alternativas a las aulas “bolet” y compartió con otros agentes la reconversión de escuelas de primaria en escuelas-institutos. En el último pleno también se aprobó estudiar la creación de tres equipamientos de este tipo. ERC los defiende para dar continuidad a proyectos educativos y reducir la segregación.