Como en el 22 de julio de 1872, una cuadrilla carlista volvió ayer a asaltar Terrassa, para exigir la “contribución” de la ciudad a sus tropas , y volvió a ser rechazada por los federales y la gente del pueblo. Por supuesto, en la “recreación recreativa” organizada por la colla de ” trabucaires” de Els Federins, que en una tarde muy calurosa animó y provocó la sorpresa en el centro. En el Raval tuvo lugar la proclamación de Francisco Salazar, del Drac de Terrassa, como Trabucaire d´Honor de este año, y el homenajeado cumplió con el ritual de disparar un trabucazo. El momento más emotivo de la jornada llegó al final, ante el monolito que recuerda a Jaume Jover y Valentí Alagorda en el Passeig de Joan Miró. Tres rondas de trabucazos fueron disparados en honor y homenaje a estos dos terrassenses que dieron su vida en defensa de Terrassa.