Es una enfermedad "de declaración obligatoria" dado el riesgo de contagio. Así lo dejan claro los comunicados que la Agència de Salut Pública de Catalunya ha enviado a casales de verano de Terrassa para que sus responsables los deriven a los padres y estos estén alerta. Varios niños que participan en campus y esplais han sufrido en las últimas semanas tos ferina.
Los avisos de la administración han llegado a varios recintos donde se han llevado a cabo actividades de verano para niños y adolescentes. Este diario sabe, al menos, de dos entidades que han cursado las alertas a los tutores legales de los menores. La Agència de Salut Pública de Catalunya, dependiente del Departament de Salut y con sede en Sant Cugat del Vallès, empieza las cartas informando de la detección de los enfermos y añade que la patología es "de declaración obligatoria".
Luego, el departamento sanitario recomienda la vacuna como "mejor medida de prevención" y subraya la necesidad de "extremar la vigilancia clínica y consultar al médico ante síntomas sospechosos, como un resfriado acompañado de tos intensa o prolongada". Los afectados de tos ferina no podían regresar al campus o esplai "hasta cinco días después de haber iniciado el tratamiento específico".
"En un principio, impacta recibir la carta", cuenta uno de los padres avisados porque en el esplai de su hijo otro menor ha sido diagnosticado de tos ferina. Esta enfermedad la produce una bacteria, la Bordetella pertussis, y un siglo atrás era una patología grave.
Las características
Ahora, según la Generalitat, "es menos frecuente y menos grave debido a la vacunación". Y no sólo afecta a los niños. Salut destaca que empieza como un resfriado con un poco de tos, sin fiebre o con poca, pero al cabo de una o dos semanas se puede iniciar la tos intensa.
Puede causar ataques de tos durante varias semanas. Ataques intensos, rápidos y repetidos que dejan los pulmones sin aire. Al verse obligados a hacer un esfuerzo mayor para respirar, los enfermos pueden emitir gallos o estridores inspiratorios (sonidos agudos y chirriantes). Después de un ataque de tos se pueden dar vómitos, sudoración profusa y agotamiento.
La Generalitat advierte que en bebés la tos puede ser mínima o inexistente, pero en su lugar pueden aparecer interrupciones en la respiración "potencialmente mortales". El contagio es por vía aérea, por las gotitas de saliva contaminada que expulsa el enfermo al toser. Suelen transcurrir de siete a veintiún días desde el contagio hasta la aparición de síntomas.