Han pasado ya diez años desde que iniciara su trayectoria Terrassa Noves Tendències, TNT. Nació humilde, titubeante, pero a la vez con tanta ambición como pocos complejos. El tiempo ha demostrado que la apuesta era buena y no sólo entró de manera rápida a formar parte de la panoplia cultural terrassense, sino que ha ido ganando solidez con firmeza paulatina, que es la mejor forma de afianzar los avances. Para su décima edición, TNT ha visto como aumentaba el número de propuestas aspirantes a participar en el festival, de las que 37 han sido seleccionadas, y ha doblado las localidades puestas a disposición de los espectadores con respecto a la edición del año pasado.
Una de las grandes novedades de este año es sin duda La Fura dels Bau que, finalmente, tomará parte en TNT y de qué manera. Reproducirán junto a Prodis el espectáculo que tan buena acogida tuvo en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, una propuesta que La Fura ha reeditado en diversas ocasiones y que ahora vuelve a encontrarse con ella junto a los miembros de la entidad terrassense Prodis. TNT, en fin, renueva su compromiso con la creación artística más innovadora. La esencia del festival la podemos encontrar en una frase del director, Pep Pla que viene a decir que debemos estar atentos a los nombres de los participantes en esta interesantísima propuesta terrassenses, porque aunque ahora no nos resulten familiares, en un futuro serán estrellas.
Compromiso
El equipo de gobierno somete hoy a la aprobación del pleno una serie de obras de mantenimiento de la ciudad, eminentemente reasfaltados que vendrán a mejorar la imagen de la ciudad en un momento en que se reclaman proyectos ciudadanos emblemáticos. De todo debe haber, pero de entre los proyectos y obras que se incluyen en los casi 7 millones de euros de inversión está, finalmente, el skatepark. En una época en la que los procesos participativos parecen novedosos e imprescindibles, recordemos que el skatepark fue el más votado en un a votación popular realizada hace más de un lustro. Lo malo, el retraso, que no beneficia la imagen y la credibilidad de estos procesos; lo bueno, que pese a todo el compromiso se ha mantenido.