El empresario terrassense Benet Carbonell Marcet, fundador de la constructora Copcisa en 1965, falleció ayer a los 80 años de edad. El entierro se celebrará en la más estricta intimidad. Por otro lado, el funeral por su eterno descanso se oficiará este jueves, a las 6 de la tarde, en el Sant Esperit.
Este empresario catalán era poco inclinado a aparecer en público pese a haber fundado y desarrollado Copcisa Corp, uno de los mayores holdings de construcción del país, que es un referente del mercado de infraestructuras de Catalunya. Esta empresa, con sede central en Terrassa, de hecho es un buen reflejo de la evolución de las constructoras medianas catalanas en los últimos años. Tras una primera etapa centrada en la construcción de obra civil, posteriormente se abrió al sector inmobiliario. En la década de los noventa diversificó hacia sectores como la energía o complejos comerciales, que progresivamente abandonó en un repliegue para centrarse en el que ha sido siempre su negocio central. Su presidente no fue de grandes aventuras internacionales, más allá de la sólida implantación de la empresa en Chile y Colombia.
Segunda generación
Hace unos dos años, el grupo constructor, especializado en obra civil y concesiones, dio un paso importante para el traspaso de la gestión a la segunda generación de la familia. Para ello, Benet Carbonell transfirió la totalidad de las acciones del grupo a uno de sus cinco hijos, Eloi Carbonell, actual vicepresidente único. El cambio en el accionariado no implicó modificaciones en el consejo de administración, que siguió presidido por Benet Carbonell. Tampoco en la estructura gerencial, de la que Jordi Puigferrat es director general y José María Galopa el director de servicios corporativos. La empresa también sufrió en sus carnes la intensa crisis de la construcción y la obra pública de los últimos años, lo que le llevó a rebajar su facturación y recortar a su plantilla casi a la mitad. Actualmente, cuenta con unos 800 empleados.
Benet Carbonell era uno de los grandes propietarios de suelo en Terrassa, lo que en alguna ocasión le enfrentó al propio Ayuntamiento, como por ejemplo en el desarrollo urbanístico del sector de Can Marcet, por donde ahora discurre el IV Cinturón.
