El Ayuntamiento y diversas entidades denunciaron ayer públicamente la agresión “racista” sufrida el lunes por una terrassense de origen dominicano en unos huertos de Torre-sana. Los Mossos d’Esquadra identificaron a tres implicados: la mujer y dos hombres. Ella, miembro de la junta de la asociación de vecinos de Torre-sana, sufrió fractura en la muñeca derecha, entre otras lesiones. Ellos adolecían de arañazos, según la policía.
Los hechos ocurrieron a las 9.30 de la mañana en los huertos urbanos radicados en el Camí dels Monjos. Se trata de una explotación producto de un proyecto solidario. Los mossos enviaron a una dotación a la zona tras ser informados “de una pelea”. Los agentes encontraron a dos hombres y una mujer. Ella presentaba una fractura en la muñeca derecha y recibió asistencia en el Hospital de Terrassa. Los dos varones tenían arañazos, según el informe policial. Hubo denuncias cruzadas. La mujer la presentó en los Juzgados y los otros dos implicados, ante los Mossos d’Esquadra. La policía autonómica afirmó que ambas partes se conocían y que horas después de los hechos habían sido citadas para la celebración de un juicio rápido por delitos de lesiones, daños y amenazas.
La agredida, de nombre María, es miembro de la junta de la asociación de vecinos de Torre-sana, una de las entidades que gestionan los huertos. Y los dos presuntos agresores también están integrados en la asociación vecinal como socios. En realidad, lo estaban. La entidad tardó nada y menos en expulsar a ambos.
Expulsados
En un comunicado difundido en redes sociales, la junta de gobierno de la asociación relató que los agresores se personaron en el recinto del huerto “amenazando e insultando a un grupo de usuarios”. Y profirieron expresiones ofensivas como “negra de mierda”, “vete a tu país”, “te voy a partir la cara” o “te mataré”. La destinataria de las injurias y amenazas padeció, además de la fractura de muñeca, contusiones en un tobillo y en otras partes del cuerpo.
La dirección de la asociación subrayó que los dos implicados son reincidentes en sus ofensas a María y otros hortelanos, y a “otros miembros de la junta”. No se les considera dignos de pertenecer a la entidad. Están expulsados.
Las reacciones a los hechos se sucedieron en diversos ámbitos. El gobierno municipal manifestó su “más enérgica repulsa y condena a las agresiones e insultos” padecidos por María. La Comissió 8 de Març expresó su rechazo e indignación por una agresión que calificó de “machista, racista y clasista”. Terrassa per la Independència habló de acto de violencia “racista y de género”.