Los egarenses que han participado en los talleres para repensar el servicio de autobús tienen claro que lo que se necesita es rediseñar algunas líneas y aumentar la frecuencia de paso. Han sido escasamente ochenta los participantes en los talleres impulsados por el Ayuntamiento para reflexionar en torno a mejoras en el autobús urbano. Ahora, las conclusiones de estas jornadas están en manos del equipo técnico que tienen la tarea de replantear la red de autobuses.
Desde el 20 de abril, ciudadanos a título particular (la mitad de los ochenta asistentes) y otros en nombre de 24 entidades de la ciudad se han sentado a discutir hacia dónde debe encaminarse el autobús urbano en tres talleres organizados por el servicio de Movilidad, pero dinamizados por una empresa externa. Un 60% de los participantes de las sesiones han sido hombres y, mayoritariamente, de la Tercera Edad, aunque ha habido algunos jóvenes.
A lo largo de estos debates, los usuarios han compartido experiencias, han aportado sus opiniones sobre déficits del servicio y realizado sugerencias; información que ahora se tendrá que analizar y plasmar en una propuesta de rediseño del servicio.
Según explica el Ayuntamiento, de las aportaciones ciudadanas se concluye que la mejora de la eficacia y del atractivo del servicio de autobús pasa por el rediseño de algunas líneas, tanto respecto a su trazado como a las frecuencias. La puntualidad, la sincronización, la mejora de la coordinación para facilitar los transbordos, la garantía de frecuencias de entre 10 y 15 minutos o la racionalización de recorridos fueron algunos de los temas recurrentes en las sesiones.
No sólo se habló de estos aspectos de organización del servicio. Hubo también debate sobre otros temas, como el replanteamiento de las tarifas sociales o el incremento de las campañas de civismo en los vehículos.
El bus en las escuelas
Algunos participantes plantearon la necesidad de diseñar campañas para programas educativos en las que se fomente el uso del transporte público entre los escolares. La preocupación por las condiciones medioambientales y la necesidad de renovar la flota con criterios ecológicos han estado también entre los temas discutidos.
De los debates habidos en los tres talleres presenciales se desprende también la inquietud de los usuarios por hallar el equilibrio entre los recorridos del autobús por el centro de la ciudad y los de los barrios periféricos. A la necesaria ampliación de los horarios que plantean las personas que utilizan el servicio se añade el requerimiento de tener en cuenta el servicio de Ferrocarrils y el servicio hacia lugares alejados de la trama urbana como el Hospital de Terrassa o los polígonos industriales.