Cayeron dos en el mismo tramo y en un intervalo de menos de una hora. Dos conductores acabaron imputados el domingo en la avenida del Vallès, a la altura del camino de Can Marcan, por infracciones penales relacionadas con el consumo de alcohol. Primero fue el conductor de una furgoneta el que fue imputado por negarse a hacer la prueba de alcoholemia después de verse involucrado en un accidente de tráfico. Ocurrió a las 4.25 en la avenida del Vallès, a la altura del camino de Can Farcan. Unos agentes de la Policía Municipal realizaron el test de alcoholemia orientativo al conductor y éste sopló, y dio un resultado positivo, pero se negó a efectuar después la preceptiva prueba de precisión. Por esa negativa, constitutiva de delito, la policía le abrió diligencias penales. Menos de una hora después se atribuyó un delito contra la seguridad del tráfico a otro conductor. En este caso, una dotación policial paró el automóvil porque circulaba a una velocidad "inadecuada". Los guardias observaron signos de ebriedad en el identificado y los tests de alcoholemia ratificaron las sospechas. La tasa fue de 0,77 miligramos. Agentes locales tramitaron también diligencias penales a un individuo implicado en un accidente sin heridos que acaeció el domingo por la tarde en la calle del Bages, en su cruce con la calle de Menéndez y Pelayo, en el barrio de Can Palet. Las pruebas arrojaron resultados positivos de 0,72 y 0,69 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.