Alrededor de 2,6 millones de mujeres en España padecen síntomas relacionados con la menopausia que afectan a su calidad de vida, pero seis de cada diez no consultan con el médico y la mayoría de las que lo hacen no reciben ningún tratamiento para combatirlos, según advierte la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM). Con motivo de la presentación de la Menoguía TSEC, la AEEM alerta de que una de cada cuatro mujeres necesita recibir tratamiento para trastornos relacionados con el climaterio como sofocos, insomnio o alteraciones sexuales, así como para evitar otras complicaciones, pero solo 1% lo recibe. Los principales motivos son el miedo y la vergüenza a consultar, así como las falsas creencias sobre la terapia hormonal, que han llevado a una hormonofobia en España, incluso entre los propios médicos.
El 80% de las mujeres presentan en grado variable sofocos, insomnio, alteración de la vida sexual y otros síntomas que alteran su calidad de vida en la perimenopausia y durante la menopausia, según datos de la AEEM. "Algunos pueden mejorar, sin embargo otros como la sequedad vaginal, los cambios en la piel, la caída del pelo o la pérdida de calcio en los huesos empeorarán si no se recibe tratamiento", explica su presidente, el doctor Plácido Llaneza. Los principales motivos por los que las mujeres tienen miedo o vergüenza a consultar son "el desconocimiento o por considerarla normal para su edad, pero también porque esperan que sea el médico quien se interese por ello, sobre todo en el caso de los aspectos relacionados con los problemas sexuales", indica.
Para ayudar a los médicos en su conocimiento de los síntomas y el tratamiento de la menopausia, la AEEM ha recogido en la menoguía la evidencia científica disponible.
Nuevas terapias
Su conclusión es que la terapia hormonal libre de gestágenos es el tratamiento más seguro y recomendable para los síntomas de la menopausia. "Se trata del avance más importante en el tratamiento de la menopausia desde la THS clásica, un nuevo paradigma", destaca Joaquín Calaf, coordinador de la guía. Un estudio a tres años tras la comercialización de este tratamiento (TSEC) en Estados Unidos revela que "dispone de una eficacia similar a la THS clásica pero sin sus riesgos más significativos", añade.
Está indicado para mujeres con útero que lleven un año sin menstruación y no tengan riesgo de trombosis venosa. A diferencia de la terapia hormonal clásica, actúa de manera selectiva sobre el endometrio, lo que ayuda a combatir los síntomas de la menopausia y a prevenir la osteoporosis de manera segura, según el doctor Rafael Sánchez Borrego, presidente de la Fundación Española para el Estudio de la Menopausia. Combina estrógenos conjugados con bazedoxifeno, y está incluido en la prestación farmacéutica del Sistema de Salud.
La AEEM reclama a la Administración programas integrales de asistencia sanitaria para las mujeres a partir de 40 años, como en otros países.