Dicen los Blaumut que la mayoría de sus seguidores tienen entre 24 y 50 años, y que están encantados con este tipo público, ya que mantiene una fidelidad musical que no siempre impera entre la gente más joven (léase, adolescente). La percepcion del grupo barcelonés sobre sus fans también se cumplió en Terrassa, donde el quinteto llenó la Plaça Vella de seguidores veinteañeros, pero sobre todo treintañeros (y de algunos años más), ávidos de seguir el ritmo y de corear las letras de esta banda en auge dentro del panorama musical catalán.
Durante la actuación, los Blaumut ofrecieron a los espectadores que atestaron el céntrico emplazamiento un repaso de las canciones de su último disco, titulado “Equilibri”, que añade sonidos electrónicos a la propuesta musical de la banda, que bebe del pop y el folk, con instrumentos sobre el escenario como el violín y el violoncelo.
En la aproximadamente hora y media que duró el intenso concierto, los Blaumut también tocaron temas de sus dos discos anteriores, llamados “El turista” y “El primer arbre del bosc”. No podía faltar la canción más conocida de la banda, “Pa amb oli i sal”, que fue recibida con entusiasmo por el público. Igual que el tema “Bicicletes”, que cerró la cita musical entre un vaivén de teléfonos móviles que, alzados sobre las cabezas, pretendían grabar el momento.