El exalcalde de Terrassa, ex primer secretario del PSC y miembro hoy del comité federal del PSOE, Pere Navarro, es una de las cien personalidades catalanas que han firmado el manifiesto reclamando al Govern de la Generalitat que suspenda el referéndum sobre la independencia del próximo 1 de octubre. Los firmantes defienden que la consulta "no cumple los requisitos imprescindibles para que sea democráticamente homologable" porque "no se fundamenta ni en el Estatut, ni en la Constitución, ni en el derecho internacional" y "al contrario, atenta contra la propia esencia de la pervivencia del Estado de derecho".
Entre los impulsores del documento, bajo el título "Per Catalunya y la democracia", figuran políticos como Antoni Duran Lleida (ex líder de UDC), Jordi Hereu (ex alcalde de Barcelona), juristas como Eugeni Gay (ex vicepresidente del Tribunal Constitucional), la catedrática Victoria Camps, el periodista Joan Tapia y el ex director de Esade, Carlos Losada, así como varios ex consellers y ex diputados de CiU.
"El manifiesto es una llamada de la sociedad civil amplia y heterogenea a los poderes políticos para que se pongan a trabajar de manera urgente", comentaba ayer el egarense Pere Navarro. Para el político la reacción de los 100 es "un gesto frente a la resignación ante el 1 de octubre. Vamos a un choque de trenes y queremos decir que hay que parar el reloj y ponerse a trabajar".
Antiindependentista, no
El manifiesto "no es antiindependentista, no va contra nadie", quiso puntualizar ayer Navarro. De la misma manera que pide al Govern la suspensión del referéndum, hace una llamada explícita "a quienes tienen la legitimidad política para hacerlo, y en particular al Gobierno español, que se esfuercen al máximo para acordar soluciones positivas para Catalunya y para el conjunto de España".
El socialista opina que la salida al desafío catalán pasa por buscar espacios de acuerdo "en Catalunya, donde la mitad de la población opina de una manera y la otra mitad de otra. Estamos obligados a construir un espacio mayoritario". Y en España, donde propone "a los cuatro partidos mayoritarios firmar un Pacto de Estado por una nueva Constitución" en la que "el título 8 evolucione hacia el Estado federal".
Víctimas del choque de trenes
Alineado abiertamente en la Tercera Vía, entre los defensores del referéndum y los partidarios de combatir con mano dura judicial el proceso soberanista, Navarro advertía ayer que "en el choque de trenes los damnificados son los viajeros, la ciudadanía. Especialmente quienes siguen padeciendo las consecuencias de la crisis. Porque el progreso económico pide estabilidad democrática y legal, porque los inversores huyen de la inestabilidad".
El exdirigente socialista sostiene que en este momento lo prioritario es "evitar el choque de legitimidades" que plantea el referéndum, porque "solo hay una legitimidad, la que emana de la población y las leyes". El político pide también al Govern que no implique a los funcionarios en la consulta del próximo 1 de octubre porque "tendrán que obedecer y es injusto que se les ponga en esa disyuntiva".
El manifiesto de los 100 critica la desinformación sobre el proceso y afirma que "las leyes que conducirán a una pretendida declaración de independencia permanecen escondidas a las fuerzas políticas del arco parlamentario que representan más de la mitad del pueblo catalán. Es un artificio que constituye una verdadera sustracción del ejercicio de la potestad legislativa propia de una nación civilizada y de una democracia madura". En ese sentido, los firmantes advierten que "sustituir la razón democrática por el voluntarismo conducirá indefectiblemente a la perversión del sistema político, a la ruptura de la concordia cívica y a la fractura de la sociedad catalana".