El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, garantizó ayer que el 1 de octubre habrá urnas para celebrar un referéndum sobre la independencia de Cataluny y retó a las fuerzas de la oposición a participar y “aceptar el resultado”.
En la sesión de control al presidente de la Generalitat en el pleno de ayer en el Parlament, un día después de que el Govern declarase desierto el concurso público para la compra de urnas, Puigdemont reiteró que el objetivo del referéndum es “irrenunciable”.
Puigdemont aseguró que las “garantías” y la “validez del resultado” del referéndum dependerá de si los ciudadanos catalanes acuden masivamente a votar el 1 de octubre: “Si el pueblo de Catalunya quiere, el referéndum no sólo será válido sino que tendrá efectos vinculantes”.
Frente a las críticas del presidente del PPC, Xavier García Albiol, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, Puigdemont los invitó a comprometerse a “aceptar el resultado” que arrojen las urnas el 1 de octubre e incluso a implicarse activamente en la votación en defensa del ‘no’ a la independencia.
Después de que la Guardia Civil haya citado a media docena de personas, entre ellos algunos funcionarios de la Generalitat y publicistas, en la investigación abierta por un juez de Barcelona sobre la campaña institucional del Govern para incentivar la creación de un censo de catalanes en el extranjero, Puigdemont lanzó en Twitter un mensaje de denuncia contra quienes quieren impedir el referéndum del 1 de octubre.
“Ni los espanta-funcionarios ni los caza-urnas podrán asustar ni cazar a millones de ciudadanos que queremos votar”, escribió.
En el pleno del Parlament, Puigdemont subrayó que “ni apriorismos de partidos políticos, ni órdenes de partidos políticos, ni amenazas de aparatos judiciales, ni ambigüedades en la comunidad internacional no son suficientes para que, si el pueblo de Catalunya quiere, el referéndum no sólo sea válido sino que tenga efectos vinculantes”.
Rifirrafe
Por su lado, el líder del PSC, Miquel Iceta, denunció ayer que el Govern está “pisoteando derechos básicos” al “hurtar” al Parlament información “crucial”, mientras que Puigdemont lo acusó de “amenazar” a alcaldes socialistas con sanciones si participan en el referéndum. Los dos dirigentes protagonizaron un rifirrafe durante la sesión de control por el hecho de que el Govern no haya presentado aún en la Cámara la ley de transitoriedad y del referéndum, sobre las que se sustentará la consulta.
JxSí ha organizado un acto el 4 de julio para ofrecer los detalles de la cita electoral y, en este contexto, Iceta planteó a Puigdemont si no sería “más respetuoso con las instituciones” si las primeras explicaciones se hicieran en el Parlament. “Cuando lo hemos intentado hacer ustedes han ido al Constitucional”, le replicó Puigdemont.