El alivio que suele producir coger el transporte público en verano por la sensación de frescor que se respira dentro es lo que echaron en falta algunos usuarios de los autobuses urbanos en los últimos días. Tmesa admite que la semana pasada, en plena ola de calor, se produjeron averías "puntuales" en algunos vehículos que se solucionaron "en seguida". La compañía señala que es difícil enfriar los vehículos cuando las temperaturas superan los 36 grados ya que constantemente se están haciendo paradas y abriendo y cerrando las puertas.
Algunos viajeros expresaron la semana pasada su queja a los conductores de Tmesa en algunas líneas porque no funcionaba (o no se notaba) el aire acondicionado. Algún usuario llegó a bajar del vehículo por el sofocante ambiente que se respiraba en el interior. En Tmesa son conocedores de estas quejas y admiten que "puntualmente" la semana pasada se produjeron incidencias debido a la ola de calor, que provocó que se registrasen temperaturas de 38 grados. El gerente, Guillermo Ríos, asegura que "toda la compañía está alineada para reducir al máximo estas incidencias y se realizan comprobaciones diarias de los equipos de climatización".
Ríos comenta que después de los problemas vividos hace dos años debido a la falta de preparación de los equipos ante altas temperaturas sostenidas, la empresa ha cambiado su protocolo de actuación y, sobre todo, de prevención, adquiriendo nuevos materiales para subsanar los fallos con más rapidez. Cuando se detecta algún problema "no se permite que ese vehículo esté todo el día circulando, si no que se trae a taller en cuanto es posible", relata. Ríos asegura que dan prioridad a este tipo de fallos porque "somos conscientes de que con calor no se puede ir en el autobús". Explica que están revisando los vehículos en los que hubo más quejas "para mejorar su rendimiento" y señala que "después de 18 horas circulando con los equipos de aire acondicionado funcionando a tope, algunos fallan".
El sube y baja de viajeros
Sin embargo, aún admitiendo que "no todos los equipos tienen la misma eficiencia", Ríos subraya que en la mayoría de los casos el problema no está en un fallo del aire acondicionado. "En las paradas, al abrir las puertas, entra aire caliente, que se suma al calor corporal que desprenden los viajeros, con lo que la máquina utiliza aire caliente y le cuesta más enfriar el vehículo", relata. Muchos usuarios, al notar calor, "abren las ventanas laterales, lo que es comprensible, pero es contraproducente porque por ahí también se escapa el aire"
En algunos de los nuevos vehículos que están a punto de llegar, se probará un sistema de cortinas de aire frío en las puertas para ver si eso ayuda a mantener la temperatura en el interior. La Federació d’Associació de Veïns de Terrassa conoce las quejas de los usuarios respecto al nivel de confort de parte de la flota de Tmesa. Su presidente, Ramon Clariana, urge al Consistorio a poner en circulación cuanto antes los catorce nuevos vehículos que deberían haber llegado antes del verano. "Esperamos que lleguen en este mes de julio y que eso implique retirar los vehículos más viejos. Sería lamentable que pasase julio y agosto y aún no estuviesen en circulación".