El mes de mayo ha sido el mejor en términos de ocupabilidad de este 2017. Un total de 563 personas encontraron ocupación y la cifra total de parados se redujo hasta los 15.108 desempleados, una cantidad que no se alcanzaba desde diciembre de 2008, hace casi nueve años. A pesar de que la recuperación del empleo ha continuado y en Terrassa ya suma siete meses consecutivos de mejoría y desde enero se han incorporado por vez primera o han regresado al mercado laboral 1.504 egarenses, el paro de larga duración no tiene el mismo comportamiento. Aunque las cifras también han disminuido su nivel de descenso no es nada comparable. De este modo, al finalizar el mes de mayo un total de 4.866 personas no perciben el subsidio de desempleo en la ciudad al haber superado los dos años sin trabajar. Este colectivo representa casi un 33% de los parados, es decir uno de cada tres desempleados lleva como mínimo dos años sufriendo la terrible situación que significa la pérdida de su puesto de trabajo.
Estos datos todavía son más escalofriantes si tenemos en cuenta que de este grupo, 1.134 tienen 60 o más años, una situación en la que parece casi imposible volver a encontrar una ocupación. La cifra todavía es mayor entre los parados que tienen entre 55 y 59 años, con 1.298 desempleados que no tienen el subsidio de paro. Sin duda alguna es un grupo de personas que acostumbran a sumar importantes obligaciones familiares por lo que su ausencia del mercado laboral resulta tremendamente complicada. De este modo, de los 4.866 terrassenses que llevan más de dos años sin trabajar, 2.432, prácticamente la mitad, tienen como mínimo 55 años. La edad, sin duda alguna, resulta una losa tremenda para este colectivo de trabajadores.
Menos de 20 años
En este grupo también se incluyen 800 egarenses que tienen entre 50 y 54 años de edad. Como curiosidad, las estadísticas reflejan que tres terrassenses son parados de larga duración a pesar de tener menos de 20 años.
Del total de 4.866 ciudadanos que superan los dos años sin trabajo, 684 son trabajadores extranjeros que viven en la ciudad. Por edades, dominan en este colectivo los que tienen entre 50 y 54 años, con 128 inscritos en las oficinas del Servei d’Ocupació de Catalunya. Un total de 83 tienen entre 55 y 59 años y 48 han cumplido como mínimo los 60 años.
Paro masculino
Como ya resulta habitual, mayo ha vuelto a beneficiar más a los hombres que a las mujeres en términos de ocupación. Así, de los 563 puestos de trabajo que se generaron en el quinto mes del año, 425 hombres volvieron a encontrar una ocupación, con una caída del 6,1 por ciento; mientras que fueron 138 las mujeres que abandonaron las listas del paro.
Por sectores, lógicamente, en el mejor mes del año en términos laborales se produjo un descenso en todos ellos. Los servicios volvieron a abanderar esta disminución con 305 desempleados menos, una reducción del 3,2 por ciento. A pesar de ello, los servicios siguen siendo la actividad económica con más parados, concretamente 9.118.
La industria fue el segundo sector con una mayor reducción, con 114 desempleados menos y una caída del 4,7%. La construcción le siguió de cerca con 93 parados menos y una rebaja de un 4,3%, situando el nivel de paro en poco más de dos mil personas. El colectivo de sin empleo previo, que resulta el más fluctuante de todos ellos, también se redujo en mayo, con 40 desempleados menos. En un sector tan poco representativo como la agricultura, la ocupación también bajo el quinto mes del año en once personas. Fue el descenso porcentual más importante, superando el siete por ciento.