Actuaba con rapidez. Forzaba la puerta, se escurría por el hueco abierto, entraba, se embolsaba lo que podía y escapaba. Así, un mínimo de catorce veces en dos meses y medio. Los Mossos d’Esquadra han detenido al sospechoso de asaltar ocho bares, un súper, tres bazares y dos panaderías. Tenía diez antecedentes policiales por hechos análogos. Ya está en la calle tras pasar a disposición judicial.
El primer establecimiento de la larga lista está en Segle XX. Es un bar. Fue asaltado el pasado 1 de abril. Luego, el 17 de abril, “cayó” otro en la calle de Colom.
La unidad de investigación del Àrea Bàsica Policial (ABP) de los Mossos d’Esquadra en Terrassa tuvo conocimiento de un tercer robo con fuerza de características similares cometido el 11 de mayo en otro establecimiento de hostelería, éste radicado en La Cogullada. Transcurrieron unas pocas horas hasta que se supo de un nuevo acto delictivo del mismo cariz: el 12 de mayo fue asaltado un frankfurt de Poble Nou-Zona Esportiva. En esa misma zona, en un radio de apenas cien metros, ejecutó el malhechor dos golpes más tres días después, en una misma jornada. Dos asaltos más en sendos bares.
La actividad se diversificó, en área geográfica y en tipología de comercios, en las semanas siguientes: un súper en Vallparadís. un bazar en La Grípia y otro en Torre-sana, una panadería en Can Boada. Todo eso en mayo. Entre el 3 y el 17 de junio fueron perpetrados cuatro robos: en un bazar de la avenida del Vallès, en dos bares de Sant Pere Nord y en un restaurante del polígono de Santa Margarida.
Entre las dos y las seis
Agentes de la unidad de investigación se afanaron en identificar al delincuente. El modo de actuar se repetía: el ladrón allanaba los locales entre las dos y las seis de la madrugada, forzando las persianas exteriores hasta levantarlas unos veinte centímetros del suelo, hueco suficiente para reptar e introducirse en los establecimientos. Si la puerta interior era metálica, la violentaba. Si de vidrio, la destrozaba con una piedra. Robaba dinero de la caja registradora y objetos fáciles de transportar. Y se esfumaba.
Las indagaciones condujeron a los investigadores a un sujeto con vasto historial: un terrassense, español, de 30 años. Reunidos los indicios, fueron a buscarlo. El martes pasado, de madrugada, lo detuvieron cuando salía de su domicilio. En su vivienda había “numerosos objetos provenientes de los robos”, señalan los mossos.
