BBVA Research, el servicio de estudios del BBVA, pronostica que Catalunya crecerá un 3,3% este año, aunque avisa de que afronta varios riesgos, entre ellos el de fidelizar a todos los turistas que ha atraído estos años, una parte de los cuales como consecuencia de conflictos en otros países. En rueda de prensa, el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, y el director territorial de BBVA, Christian Terribas, realizaron estas estimaciones de cara a 2017 y auguraron que en 2018 el incremento del PIB será algo menor, de un 2,8%. El servicio de estudios del BBVA considera que desde finales de 2016 a finales de 2018 se generarán 230.000 empleos en Catalunya lo que dejaría la tasa de desempleo en un 9,3%.
Este banco ha modificado al alza sus previsiones para la economía catalana (desde el 3 al 3,3 % para este año) al constatar una mejor evolución de lo esperado en algunos indicadores, especialmente en las exportaciones y el turismo. En este último aspecto, no obstante, Cardoso alertó de que el 50% del incremento de las pernoctaciones de turistas en Catalunya entre enero de 2010 y junio de 2016 está relacionada con conflictos en países competidores, es decir, con turistas que descartan destinos alternativos por una “mayor percepción de inseguridad”.
A la pregunta de si Catalunya está viviendo entonces una “burbuja” turística, aseguró que él no lo llamaría así, pero que la comunidad tiene el reto de fidelizar a todos estos nuevos turistas que ha recibido y de controlar el aumento en los precios. En cuanto a la trayectoria de la economía catalana, el BBVA hace una previsión de crecimiento para este año cuatro décimas superior a la del Govern, que es del 2,9%, debido a la dinámica turística y de las exportaciones,
pero también al buen comportamiento de otros factores como el consumo privado, la recuperación de la construcción, en especial el residencial, el bajo precio del petróleo o a la política de bajos tipos de interés alentada por el BCE.
Sin embargo, alertó de que este crecimiento se irá “moderando en los próximos meses” ya que “algunos vientos de cola” que ayudaron a la economía catalana a recuperarse ahora tendrán “menos impacto” que hace algunos años. Cardoso aseguró que la demanda interna, favorecida por la política monetaria expansiva del BCE, ha crecido por encima del 3% en estos dos últimos años, pero avisó de que una vez que se ha dado salida “a la demanda embalsada durante la crisis”, el consumo interno está sufriendo una “cierta ralentización”.
El bretix como amenaza
Otros factores que pueden afectar a la dinámica de la economía catalana son el Brexit (por cada descenso de un 1% del PIB británico la economía catalana puede ceder entre 3 o 4 décimas, según Cardoso), o bien por el aumento del precio del crudo. Y es que, según el BBVA; por cada aumento del 10% en el precio del petróleo, afectaría en dos o tres décimas a la evolución de la economía catalana.
Preguntado por cómo puede afectar la incertidumbre política a la política catalana, aseguró que BBVA no mide este riesgo por comunidades, sino en todo el Estado, y que en 2016 la economía española podría haber crecido entre un 0,5 o un 1% más de no haber sido por dicho factor.
En cuanto a la posible incidencia del referéndum independentista convocado para el próximo 1 de octubre sobre la economía catalana, aclaró que BBVA no ha estudiado este factor en concreto. Por otra parte, el BBVA cree que Catalunya tendrá que esperar hasta “finales de 2019 o principios de 2020” para recuperar el nivel de empleo que tenía en el año 2008.