Bernat Navarro y Mercè Puig habían planificado casarse en el Pirineo, pero la opción no prosperó y la alternativa ha desbordado todas sus expectativas. "Fue en una comida familiar, en la que comunicamos a la familia nuestra intención de casarnos, cuando mi padre, Salvador Navarro, nos propuso protagonizar el Casament Vuitcentista".
Lo explica Bernat, que recuerda como en aquel momento su pareja, Mercè Puig, "no sabía donde se metía. Lo ha asimilado después, porque no tenía idea de la magnitud del Casament Vuitcentista".
La pareja ultimaba ayer los detalles de su vestuario, exclusivo para el enlace y acorde con la estética vuitcentista. "No ha sido fácil encontrar el vestido de novia -explica Mercè. El de él lo compramos el Casa Peris, en Barcelona, pero el mío no había manera. Lo localizamos finalmente en un domicilio particular donde venden y alquilan trajes para teatro y para óperas". Por suerte, la novia ha podido escoger entre tres modelos distintos, de manera que mañana será una recien casada feliz en su personal guiño al pasado.
La familia de Bernat suma cuatro generaciones residiendo en el Antic Poble, así que su perfil encaja a la perfección con el del "hereu". Mercè es de Ullastrell y lleva dos años en el barrio, que la ha convertido en su particular "pubilla".
La pareja pide la mayor intimidad para la ceremonia del enlace nupcial en la iglesia de Santa Maria, donde se escuchará música en directo interpretada por familiares y amigos. Antes y después, los novios se entregarán al guión del Casament Vuitcentista, deseosos de encarnar a los contrayentes más fieles a la historia.
"Lo hacemos con mucha ilusión -explica Bernat-. Para mí es un sueño hecho realidad y una manera de empoderar el relevo generacional en el barrio. Nos hemos empapado de la tradición y estamos dispuestos a sumarnos a la organización del Casament de 2022".
En el de mañana, el suyo, el momento cumbre será "la boda, desde luego". Más allá del ámbito privado, "para nosotros lo más importante será el Ball de Gitanes en el recinto de la Seu d’Ègara y el homenaje a los mayores. Invitamos a sumarse a toda la ciudad".
Finalizado el guión del Casament Vuitcentista, los novios tomarán dirección al banquete de boda para compartir un tiempo preciado con familiares y amigos. La pareja, sin embargo, se ha comprometido a rematar la fiesta con los vecinos en el "envelat" de la plaza del Comú.
