Todo está a punto en Terrassa para el inicio de la campaña de prevención de incendios forestales, que, de entrada, no parece que vaya a ser especialmente cruda en cuanto a grandes fuegos en zonas boscosas, aunque se percibe un mayor riesgo en la anilla periurbana, donde los matorrales y arbustos están muy crecidos como consecuencia de las últimas lluvias de la primavera.
El Ayuntamiento, acompañado de representantes de Bombers y del Cos d’Agents Rurals de la Generalitat, presentó ayer el dispositivo que entra en funcionamiento hoy mismo, 15 de junio, cuando arranca la campaña de prevención de incendios forestales al iniciarse el periodo de alto riesgo, y que se alargará hasta el próximo 15 de septiembre. El subinspector de la región de emergencias metropolitana norte de Bombers, Hèctor Serrat, explicó que venimos de una primavera “bastante lluviosa”, especialmente en el mes de marzo, que ha favorecido el crecimiento de matorrales y vegetación arbustiva, que justo ahora está empezando a secarse y tiene un alto riesgo de incendiarse. Precisamente, el agua caída en marzo ha contribuido a preservar la humedad en las masas boscosas, pero, en cambio, remarcó Serrat, ha propiciado la frondosidad de arbustos y matorrales, “el tipo de vegetación presente en el entorno de Terrassa que suele provocar pequeños incendios”. El riesgo ha aumentado porque las últimas olas de calor han secado toda esa masa arbustiva.
Picos de calor
Òscar García, representante del Cos d’Agents Rurals, aseguró que en este momento es difícil hacer una previsión en cuanto al peligro de incendios en el periodo estival. De entrada, comentó, estos meses están siendo “benévolos”, pero justo ahora empieza el periodo de mayor riesgo, con lo que es difícil aventurar si seguirá esta dinámica, señaló. Se espera que haya más lluvias y que así aumente la humedad que permitiría tener un “verano tranquilo”, comentó. García insistió en que está siendo un final de primavera “muy movido, con mucha variación de temperaturas, lluvias y olas de calor”, con lo que la previsión se antoja complicada.
En este momento, en plena ola de calor, explicó García, el plan de prevención de incendios del Cos d’Agents Rurals está activado en el nivel 2 (en una escala que va del 0 al 3), lo que implica “riesgo elevado de incendio forestal”.
La semana pasada el Govern de la Generalitat calificó el riesgo de incendios forestales de “moderado” para esta campaña. Según explicó, el inconveniente más importante parece que no será tanto la sequía, sino las altas temperaturas que se están registrando desde el mes de marzo. Desde la Diputació de Barcelona se apuntaba hace unos días en que esta campaña sería “corta, pero intensa” debido a las olas de calor.
El Ayuntamiento de Terrassa, en cooperación con otras administraciones, ha invertido 163 mil euros en el mantenimiento y mejora de las infraestructuras para luchar contra el fuego. El alcalde, Jordi Ballart, explicó que desde el verano pasado y a lo largo de este 2017 se han acondicionado 54 hectáreas de franjas perimetrales contra incendios. Pero, además de estas actuaciones de construcción y mantenimiento de las infraestructuras necesarias para la actuación de los equipos de emergencia, el papel del Ayuntamiento en la lucha contra los incendios se basa en otros dos ejes: el apoyo a los equipos humanos del dispositivo de vigilancia y las tareas de sensibilización a la población.
Este verano está previsto que se movilicen 40 voluntarios forestales. El Ayuntamiento ha otorgado una subvención anual de 12 mil euros a la Agrupación de Defensa Forestal (ADF) de Terrassa, que le permite cubrir los gastos del cuerpo de voluntarios forestales y financiar algunas obras de mantenimiento que desarrollan en el entorno natural. Además, el Consistorio también ofrece apoyo logístico a los cuatro informadores contratados por la Diputació de Barcelona.
Desde Bombers de la Generalitat explicaron que durante esta campaña, en el parque de Terrassa contarán con todos los efectivos: siete bomberos al día, como mínimo, más tres auxiliares forestales durante los meses de julio y agosto. El cuerpo de emergencias trabaja en red, señaló Serrat, por lo que “todos los recursos de los parques de bomberos están disponibles” en caso de necesidad
A lo largo de la última década no ha habido grandes incendios forestales en el término municipal. El año pasado se quemaron 2,7 hectáreas en un total de 48 incendios forestales en el término municipal; principalmente matorrales, sotobosque y restos vegetales.
LA INVERSIÓN
163 mil euros. Es la inversión en las actuaciones de prevención de incendios.
