Una mujer embarazada sonríe, en el primer grabado de la exposición de Joan Serres, y el artista comenta que quiso captar "su sonrisa de esperanza, de ilusión, de espera de un primer hijo". Todo un reverso de la moneda aparece en la composición del segundo: un hombre "que ha tenido un fracaso", tumbado en la cama con una botella a su lado. "El tema de la exposición es la figura humana, que siempre me ha interesado mucho, junto al paisaje, y, en ella, la plasmación de emociones , de sentimientos. Para mí son un motivo que justifica una figura, y que le da un sentido".
Las obras de "Emocions d’humanitat" -grabado, dibujo, acuarela, escultura- son figurativas, porque a Joan Serres le gusta atrapar "la realidad en sí". Pero cuando pinta o esculpe una mujer "siempre la transformo. En algunas ocasiones, la modelo (de la Escola d’Arts Aplicadesde Terrassa o la escuela Sant Lluc de Barcelona) te ayuda, pero tu le puedes dar otro cara, otras formas, siempre respetando la belleza". A la vez que huye de la reproducción "fotográfica" de la figura, busca transmitir a través de ella "una espiritualidad, una emoción".
En pos de la síntesis
Y hay una gran gama de emociones, en sus obras. La denuncia de la violencia está presente en un grabado con madre e hija. Una acuarela muestra una chica con un libro en la mano, posiblemente meditando en lo que acaba de leer. En los dibujos, alguno de un meridiano erotismo -ante el cual Serres pasó deprisa y sin comentar nada, no hacía falta, en la "visita guiada" que le hizo a este cronista- , "busco la síntesis. Únicamente concreto lo que importa, por el carácter que quiero transmitir; el resto, es un esbozo". Son figuras de las que le interesa "la expresión de inteligencia o de tensión". En las escultura (todas en barro refractario, salvo una en madera, un rostro) ha buscado un motivo, a través del cual expresar un sentimiento o inquietud, "no ha sido hacer la figura porque sí", y lo ha hallado en el viento contra el que lucha y le otorga una torsión y fuerza especiales , en una roca sobre la que se dobla.
¿Mucho tiempo de trabajo, en cada una de estas obras de aliento un tanto clásico? "Pues no", afirma Serres. "Las esculturas sí que necesitan un proceso bastante largo. Pero los dibujos, puedo realizarlos en apenas cinco o diez minutos. Son apuntes. Y con la acuarela, que no puede ser insistida, una hora, una hora y media, que es el tiempo que está posando una modelo."
Veterano artista terrassense, Joan Serres dedica sus horas al arte, "pero sin obsesionarme. No tengo un horario fijo, y trabajo solo cuando me apetece. También me gusta mucho ver pintura ajena, en exposiciones y en los museos. Te culturaliza, y aprendes de los otros artistas, algo que es tan importante o más que estar trabajando en tu estudio".
LOS DATOS
Exposición: "Emocions d’humanitat"
Artista: Joan Serres
Lugar: Amics de les Arts
Fechas: Hasta el próximo día 15