Sin paños calientes. A muchos les pareció que Plàcid Garcia-Planas, director del Memorial Democràtic de la Generalitat, daba en el clavo: la sala del Arxiu Històric no estaba llena. A Garcia-Planas le ha pasado otras veces en los últimos meses. "Arrastramos a pocos jóvenes", fue una de sus conclusiones. Precisamente para ese cometido, para arrastrar a jóvenes al conocimiento de lo que pasó, entre otros objetivos, ha nacido el Espai de la Memòria i dels Valors Democràtics de Terrassa. Esto es: un grupo de encuentro de historiadores, estudiosos, entidades y ciudadanos de a pie que intentará coordinar la recogida de información sobre "memoria histórica" y lucha antifranquista y, lo que se antoja más importante, impulsar la difusión de ese depósito de Historia e historias.
El espacio se constituyó de manera oficial ayer. Al menos, ayer fue presentado en un acto que se celebró en el Arxiu Històric y que contó con representantes del Ayuntamiento. Manel Márquez, presidente del Centre d’Estudis Històrics de Terrassa (CEHT), abrió el acto subrayando el "grave peligro" de lo que llamó "presentismo": la dictadura de la inmediatez, el vértigo del minuto en una época, la actual, en la que domina "la falta de conocimiento histórico". Márquez dibujó un panorama desalentador "si no hacemos algo", sino se recuperan poco a poco porciones de pasado para construir un fresco de la Historia antes de que se aleje y los ciudadanos no lo puedan compartir. "Si no es así, la sociedad fracasará".
El CEHT es pieza clave en la creación de un espacio llamado a configurar "una Historia de calidad" de Terrasssa, a recuperar "parte de la memoria de nuestra ciudad" con la máxima veracidad posible y a divulgarla para que sea útil a la población, declaró Márquez.
El historiador Enric Cama recordó a "Terrassa la roja", a una ciudad que fue referente en toda España en la lucha contra el franquismo, y destacó la necesidad de que la "memoria histórica" no se quede en los textos, "sino que forme parte del paisaje urbano". Con placas, con recorridos de conocimiento.
Llegar a más gente
Plàcid Garcia-Planas ya adelantó que no iba a incurrir en autocomplacencias, y no lo hizo. Fue al grano y no sólo refirió que la sala no estaba llena (había unas cincuenta personas), sino que rememoró que en Sant Jordi el Memorial Democràtic que dirige no vendió un solo libro en once horas de presencia en las calles. Hay que hacer algo para llegar a más gente, vino a decir.
"Debemos buscar herramientas para evitar la desmemoria", añadió Meritxell Lluís, concejal de Ciudadanía, que consideró "una obligación" explicar el pasado con rigor histórico, sobre todo pensando "en las nuevas generaciones".
Amical de Mauthausen participa en el proyecto. Ayer, Joan Calvo, representante de esta asociación fundada en 1962 para defender los derechos y preservar los recuerdos de los 10.000 españoles deportados a los campos de concentración nazis, estuvo en el acto para mostrar el "orgullo" de su entidad por integrar el espacio; y para presentar la exposición sobre resistentes y deportadas que estará en el Arxiu Històric hasta el 8 de septiembre.