Tres, dos, uno…! cero!” Entusiasmado, Jordi Flores, concejal de Cultura, hizo toda una cuenta atrás antes de descubrir el cartel de Clàudia Rodríguez López que anunciará la Festa Major de Terrassa. Su presentación tuvo lugar ayer, en un acto con carácter de “pistoletazo de salida hacia la Festa Major, ya muy cercana, y por eso en el Servei de Cultura del Ayuntamiento estamos tan exultantes”. También lo estaba, Flores, porque el cartel “me gusta mucho. Es innovador, fresco, impactante. Dará mucho juego en la Festa Major, en todos los soportes donde lo veremos. Queremos que todo el mundo se lo haga suyo, porque es la imagen más característica de la Festa Major de Terrassa”.
Con la técnica del collage
La composición del cartel presenta una pareja de ancianos, cuyas cabezas han sido substituidas por las del Drac de Terrassa y Robesa, el Gegant Vell. “Para mi, la Festa Major es la gente mayor”, explicó Clàudia Rodríguez (Manresa, 1995, residente en Sant Joan de Vilatorrada), sobre la idea que había acabado convirtiéndose en cartel. “Nadie como los abuelos han vivido tantas fiestas mayores. Los míos, cuando llega la fiesta mayor, se arreglan y salen.” La imagen recoge los conceptos de “unión y tradición. Cogí el Drac y el Gegant Vell, y los personalicé.La imagen la trabajé en collage, una técnica con la que siempre me siento cómoda”.
Desde hace catorce años, el cartel de Festa Major surge de la Escola Municipal d’Art i Disseny de Terrassa, de la que Clàudia Rodríguez es alumna. Este año ha sido también un trabajo de la asignatura de gráfica publicitaria de segundo curso. “Al no ser de Terrassa, tuve que documentarme mucho sobre la ciudad, y sobre su Festa Major, antes de comenzar a pensar el cartel. Pero he disfrutado muchísimo, y, por supuesto, me alegro un montón de que escogieran el mío. Es una ilusión muy grande.”
Un concurso interno
La Escola d’Art i Disseny viene colaborando con el Ayuntamiento para la elaboración del cartel desde el curso 2002-2003. Pero fue en el 2011-2012, coincidiendo con el 125 aniversario del centro, que se optó por la fórmula actual (los alumnos realizan sus posibles carteles, guiados por un profesional
foráneo), “que ha funcionado suficientemente bien”, señaló Ramon Alemany, director de la escuela, y profesor de diseño de espacios.
“No deja de ser un concurso interno entre los alumnos, y la rivalidad que se establece hace que el alumnado dé lo mejor de sí.” La decisión de invitar, cuando es posible, un supervisor “de primera división” ajeno a la escuela responde al deseo de “dar un poco de aire fresco, vigente, a los proyectos que puedan desarrollar los alumnos”.
El concejal Jordi Flores expresó asimismo su satisfacción por el hecho de que está iniciativa “permite mostrar el talento más joven de la escuela, el emergente, y detectar y promocionar este talento constituye también una de las misiones clave del Servei de Cultura del Ayuntamiento”. El hecho de que, a un artista que aún está estudiando le escojan su cartel “ha de ser una motivación extraordinaria. Y a nosotros nos encanta promocionar los artistas emergentes”.