El Terrassa FC 2017-18 empieza a sentar las bases de su nuevo proyecto. Y al frente del mismo ha situado a Cristian García, una persona carismática en el club y en el fútbol terrassense, que empezará su carrera como entrenador en el club en el que se inició como profesional. Una apuesta arriesgada dado que será su primera experiencia en el banquillo después de un año en el que ha compaginado su faceta como jugador con la de director deportivo.
Aunque el club no ha hecho oficial el nombramiento, se trata de una cuestión formal que irá cumpliendo plazos de forma inmediata. Probablemente el lunes se haga oficial el fichaje e incluso la presentación del nuevo entrenador, una vez que el miércoles se anunció la salida de Agustín Vacas. Cristian no ha querido hablar en exceso del tema. "Lo único seguro es que me retiro como jugador", ha señalado. "El fin de semana reflexionaré y decidiré si acepto la oferta para entrenar al Terrassa."
Pese al discurso oficial, el acuerdo está cerrado. Y el trabajo en los despachos es incesante con el fin de construir la plantilla del próximo ejercico lo antes posible. Cristian sabe que asume un reto arriesgado, pero le ilusiona iniciar esta nueva etapa en el club que quiere y donde todo empezó y acabó como futbolista. El club considera que es la persona adecuada para poner en marcha un nuevo modelo futbolístico, donde prime un estilo más ofensivo.
"Tiene muchas posibilidades, pero no es definitivo", dijo ayer el presidente del Terrassa FC, Jordi Cuesta en relación al fichaje de Cristian. "Hay otras opciones pero el nombre de Cristian tiene mucha fuerza." El presidente del club egarense añadió que había intentado convencerle para que continuase jugando, pero sin éxito. "Entiendo que podría ser muy útil aún en el terreno de juego." La grave lesión sufrida hace unos meses en la rodilla ha conducido al lateral a poner punto y final a su carrera.
Cristian García ya está diseñando su cuerpo técnico. En el mismo estará Miguel Ángel Álvarez, segundo entrenador con Agustín Vacas. No ejercerá el mismo papel y previsiblemente estará al frente de la preparación de los porteros.
Desaparecerá el filial
Una de las decisiones deportivas que el club está a punto de ejecutar hace referencia a la desaparición del filial, después de su descenso a Tercera Catalana. Los responsables de la entidad consideran que en dicha categoría la función del filial pierde contenido, sobre todo teniendo en cuenta que se dispone en la misma categoría del Bonaire, que también es filial. Es probable que se abra alguna línea de colaboración con algún club de Segunda o Primera Catalana para controlar a algún jugador joven.