Terrassa

La Escola Universitària d’Infermeria, en el punto de mira

La Fundació per a la Docència Sant Llàtzer y la Fundació Joan Costa Roma, del Consorci Sanitari de Terrassa (CST) crearán una comisión con el objetivo de buscar sinergias conjuntas, una de las cuales podría ser la fusión de las dos entidades. Las dos fundaciones tienen en común que gestionan formación e innovación. La Fundació per a la Docència Sant Llàtzer gestiona la Escola Universitària d’Infermeria de Terrassa (EUIT), uno de los centros referentes de Catalunya de su especialidad y adscrito a la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), mientras que la Fundació Joan Costa Roma lleva a cabo también toda el área de formación para personal médico y sanitario, así como proyectos de investigación en el sector. Las fundaciones han recibido el encargo a partir de sus patronos. La Fundació per a la Docència Sant Llàtzer por parte de la Fundació Sant Llatzer cuyo presidente es el alcalde Jordi Ballart y la Fundació Joan Costa Roma por parte del Consorci Sanitari de Terrassa (CST) cuyo máximo responsable es el conseller de Salut, Antoni Comín.

La creación de esta comisión para este estudio ha generado preocupación en algunos sectores, especialmente en el político. El portavoz municipal de ERC, Isaac Albert, reiteró ayer su temor expresado en el pleno del pasado jueves. "Es una señal de que hay movimientos para un objetivo que podría poner en riesgo la continuidad de esta escuela en Terrassa". Albert adelantó su propia teoría a medio plazo. "El CST gestiona el Hospital de Terrassa -dijo- que a su vez tiene carácter universitario a raíz del convenio con la Universitat Internacional de Catalunya (UIC) que en su área de salud imparte los grados de Medicina y Enfermería. Todo hace pensar que si la fundación del CST acaba por absorber la respectiva labor a la docencia de Sant Llàtzer, aquel traspasará la gestión de la EUIT a la UIC, con lo que esta universidad con sede en Sant Cugat podría aglutinar la de Terrassa y esta desaparecer del mapa egarense".

El presentimiento expresado por Albert queda lejos de la voluntad manifestada desde el CST. Al menos así se constata a través las fuentes consultadas. El director gerente de este consorcio, Alfredo Garcia, ha asegurado que "la comisión mixta de las dos fundaciones nace para evaluar la posibilidad de fortalecer la relación entre las dos entidades en temas de formación en el ámbito de la salud". Insistió en que "la fusión (término que uso el alcalde Jordi Ballart en el pleno del jueves) no es el objeto final del proyecto sino que es una opción pero no la única". Y remarcó también que el propósito del CST es proteger la escuela, su autonomía en la gestión académica y económica y, por supuesto, su ubicación en el municipio. "Lo que buscamos con este trabajo conjunto -señaló- es consolidar y vincular el centro universitario a una entidad hospitalaria y de la sanidad pública. Precisamente lo que queremos es protegerla y salvaguardarla porque valoramos su trabajo, su nivel formativo en Enfermería y Terapia, porque es la escuela de la ciudad de Terrassa y porque debemos colaborar estrechamente Y todo ello sin entrar en su gestión".

Un recurso económico
El portavoz de ERC sigue, sin embargo, desconfiando y en sus elucubraciones ha ido incluso más allá. Cree que la iniciativa de sentar a las dos fundaciones responde en parte a un tema económico. " La EUIT es un centro universiario muy potente, con mucha demanda, de titularidad privada, que genera beneficios. Y, por tanto, la escuela puede ser una fuente de ingresos para el CST". Las consideraciones de Albert fueron rechazadas de lleno por las dos fundaciones. La gerente de la Fundació per a la Docència de Sant Llàtzer, Carme Julián, explicó que "desde siempre, la EUIT ha sido un inquilino de la Fundació Sant Llàtzer y por el uso de los espacios (dos mil metros cuadrados) en el edificio de Sant Llàtzer abonamos unos 72 mil euros al año".

Julián significó que más de un año ha sido la Fundació Sant Llàtzer quien ha dado dinero a la escuela universitaria en forma de becas para los alumnos. Desde el CST, el gerente Alfredo García, reiteró que si la escuela pasa, finalmente, a la fundación del consorcio no habrá afectaciones de ningún tipo. "Este centro seguirá siendo independiente y, por tanto, lo será en ingresos y gastos", García se mostró contundente al afirmar que "el CST y la escuela son dos proyectos distintos. Los problemas económicos del CST los debe solventar este consorcio a través de mejorar la cuenta de resultados. El CST ni debe ni tiene que depender de una escuela y si esta tiene beneficios, ya tiene unos gestores que toman las decisiones".

To Top