Hay proyectos comunitarios que multiplican sus logros. Y entidades que saben cómo exprimirlos al máximo. Es el caso del INSOC-Centre d’Esplai Guadalhorce, que el lunes sacó al barrio a la calle para darle un repaso a los rincones y a las plazas del polígono de viviendas, retirar los residuos acumulados y de paso dar ejemplo.
El barrio llevaba un tiempo acumulando “suciedad e incivismo”, de manera que el pasado otoño el esplai contactó con la AVV de Guadalhorce. Ambos decidieron poner en marcha una campaña de sensibilización sobre la importancia de la recogida selectiva y de mantener limpio los espacios públicos.
La iniciativa se enmarca en el programa sobre el cuidado del medio ambiente que el esplai ha trabajado durante todo el curso con los chavales, con los jóvenes del barrio y con los adultos.
“Hemos realizado talleres sobre la reutilización de los alimentos, la compra saludable, hemos colgado carteles y letreros con el teléfono de la recogida de muebles -explica Karina Crespo, una de las responsables de INSOG-. Ahora tocaba salir a la calle”.
El INSOG movilizó el lunes en torno a 70 personas. Niños, jóvenes, familias, monitores, miembros de la AVV y vecinos del barrio que no dudaron en arremangarse para limpiar. Los más pequeños fueron los más activos y en apenas hora y media repasaron la pista de baloncesto, los tres parques internos, las aceras, el callejón e incluso el parque de Salvador Allende, en la “frontera” con Guadiana.
Dando ejemplo
“Los niños transmiten valores -explica Karina-. Hemos logrado visibilizar el problema y la solución, con la acción comunitaria y con las pancartas. Algunos vecinos felicitaban a los chavales”.
Guadalhorce tiene un censo de 1500 vecinos. El barrio funciona como un microcosmos en el que todos se conocen y donde las acciones comunitarias funcionan como un altavoz. El Esplai Guadalhorce lo tiene claro y ya prepara una gincana de sensibilización sobre el reciclaje como final de curso y del programa de medio ambiente.