Sílvia Llàcer, madre de dos niñas que acuden a la Escola França, ha emprendido un periplo por diversos canales para conseguir que el menú escolar en la red pública incorpore la dieta vegetariana. Llàcer considera que el servicio alimentario que se presta en los centros educativos debería incluir esta opción y dice que no entiende porque no se reconsidera, dado que cada vez hay más familias que toman otras alternativas alimentarias.
La madre ha materializado su petición en las redes a través de la plataforma Charge.org donde, con el título "Somos vegetarianos, no extraterrestres", pide firmas de apoyo. En paralelo ha mantenido entrevistas con el servicio municipal de Educació y también con la empresa Serhs, que es la adjudicataria desde este curso del servicio de comedor en las escuelas públicas. A día de hoy no ha tenido una respuesta positiva.
Llàcer dice sentirse discriminada. "Nuestra familia es vegetariana y nos gustaría que las niñas pudieran seguir esta dieta en el comedor de su colegio, el França, pero parece que no es posible. La razón que nos da el Ayuntamiento y Serhs es que la normativa de la Generalitat no contempla esta posibilidad. Así que lo único que me han ofrecido es que el día que hay carne lo cambian por pescado pero no es suficiente. Preferiría que hubiera más legumbres en lugar de pescado".
La madre va más allá y considera que si hay oferta de menú afín a las convicciones religiosas no entiende porqué no puede haber una adaptada a los vegetarianos. "La dieta vegetariana está avalada por prestigiosas asociaciones de nutrición de todo el mundo por su equilibrio nutricional. No comprendemos porque nos ignoran y porque las normativas no se adaptan a nuevas formas alimentarias".
La solicitud de Sílvia Llàcer con respecto al régimen vegetariano es de las primeras que se da a nivel público y en la red donde asegura que ya cuenta con más de cuatro mil firmas. El caso es singular pero no por ello menos importante. La concejal de Educación, Rosa Maria Ribera, ha explicado que tienen en cuenta la petición aunque no pueden dar luz verde debido a que la normativa de la Generalitat no recoge este tipo de supuestos.
"Ni el departamento de Ensenyament ni el de Salut -dice Ribera- se acaban de pronunciar sobre este asunto por lo que nosotros no podemos actuar por nuestra cuenta. Hemos atendido a la familia y le hemos explicado la situación al tiempo que le hemos ofrecido cambiar la carne por el pescado y huevos pero no acaba de satisfacerle".
Desde la empresa Serhs también se han pronunciado en el mismo sentido. Fuentes de la misma han argumentado que, en primera instancia, hay la normativa de la Generalitat que "dice que la dieta estrictamente vegetariana, sin carne ni pescado, no la consideran nutricional en edades de crecimiento".
Y a este motivo suman que el pliego de condiciones del Ayuntamiento para la prestación de servicio en los comedores públicos no reúne esta opción. "No estamos obligados pero nos hemos ofrecido a sustituir la carne por el pescado, huevos y leche. Lo que sucede es que si se pide una dieta vegetariana muy estricta no se puede aplicar. Está fuera de normativa".