La concejal de Educación, Rosa Maria Ribera, celebró hace escasos días la decisión de Serveis Territorials d’Ensenyament de incrementar para el nuevo curso un grupo de 1º de ESO (el quinto) en el Institut (INS) Montserrat Roig para cubrir la demanda en este centro de secundaria. Ribera aplaudía la opción de Ensenyament argumentando que de ese modo paliaba en gran parte la demanda por encima de la oferta que se ha producido en la zona escolar 2. La noticia, divulgada por la edil, satisfizo especialmente a los padres de las escuelas de primaria de la zona, algunos de los cuales habían iniciado una campaña a través de las redes sociales para recabar firmas en pro de ampliar las plazas de la ESO en la zona.
Dos semanas después de la medida anunciada han salido voces en contra en el seno del mismo instituto. Profesores del centro, reunidos en asamblea esta semana, han expresado que "no compartimos la decisión de Ensenyament porque va en contra de garantizar una escolarización en condiciones de equidad y de calidad educativa". La asamblea, en un comunicado público, pide que "se retire la medida y que se abra un proceso en toda la comunidad educativa para abordar no solo la oferta de plazas y la adscripción de los centros de primaria a secundaria, sino también la implementación de medidas para mejorar la calidad y el éxito educativo".
Una calidad, que a su juicio, pasa por la reducción de ratios y una distribución equitativa del alumnado con necesidades educativas especiales (NEE) en todos los centros de la ciudad.
Alternativas
La asamblea sugiere alternativas. Entre éstas cita que se explore la posibilidad de crear institutos-escuela en la zona 2 o en otras zonas de la ciudad "En la actual situación -dice- los institutos-escuela pueden ser un buen recurso para garantizar una mejor escolarización, la coordinación educativa entre etapas y favorecer transiciones armónicas". La asamblea de docentes, que ha suscrito el comunicado, considera además que la alternativa que ha tomado Ensenyament es fruto de falta de planificación. En este sentido cree que se evitaría la masificación de las aulas en ESO si se hubieran conjugado bien los tiempos en la construcción de los nuevos institutos de Can Roca y Les Aimerigues. "El alumnado de 6º de primaria de la zona 2 estaba escolarizado hace nueve años", recuerdan los profesores. Es por todo ello que pide debatir la situación en el Consell Escolar Municipal y en el pleno municipal. Entre los firmantes del comunicado, Manel Pérez, profesor del centro y ex concejal de Educación, quien ofrece su propia reflexión. "Los centros que tenemos no están pensados para cinco líneas. Este incremento nos lleva a la masificación y a la pérdida de calidad. No se puede improvisar. El crecimiento de la demanda en la ESO ya era previsible desde hace años y no se ha actuado". Para Pérez es necesario replantearse la situación a nivel de ciudad y procurar una escolarización más equilibrada. "Hay centros con aulas vacías que podrían ser escuelas-institutos y acoger la sobredemanda. Entiendo el derecho a la educación pública pero no se pueden saturar las aulas porque las consecuencias son negativas ni tampoco tomar decisiones que pueden agravar la segregación. Ya lo constató el informe del Síndic de Catalunya, que nos aconseja aplicar medidas correctoras". Pérez también se expresó con cierto pesimismo en el futuro más inmedidato. "La presión que hay en la ESO continuará y no creemos que se vaya a solventar en el 2018-19 a pesar de que se pongan en marcha los edificios nuevos para los institutos de Can Roca y Les Aimerigues". El director del instituto, George Grayling, dice entender la inquietud del profesorado. Matiza que "no está ni a favor ni en contra porque nosotros no tenemos el poder de decisión".
Grayling sólo expresó su convencimiento de que "el profesorado con su profesionalidad y esfuerzo dará respuesta a la nueva situación". Una situación que, según explicó, se prevé transitoria. "La idea de Serveis Territorials es que sea una aula adicional; es decir lo que entendíamos en primaria como "aula bolet" y, por tanto, la quinta línea no se consolida. Entra un grupo y realizará los cuatro cursos de la ESO pero en 2018-19 se vuelve a las cuatro líneas". El director avanzó que para implementar este nuevo grupo de 1º de ESO se harán obras de redistribución de espacios para adecuar de momento dos aulas más. Aunque se hagan las obras, la asamblea de profesores cree que el aumento de la línea hipotecará espacios que se utilizaban para el desdoblamiento de grupos, para talleres de visual y plástica y tecnología y la atención a la diversidad, entre otras actividades académicas.
