Las pequeñas empresas lideraron la contratación indefinida en el año 2016 en Catalunya, al realizar el 69,2% del total de este tipo de contratos firmados en la comunidad, según un informe de la situación cconómica y laboral de la pyme catalana elaborado por la patronal Fepime. Del total de contratación indefinida firmada en Catalunya el año pasado, el 40,47% fue formalizada por empresas de entre 1 y 10 trabajadores y el 28,75% por empresas de 11 a 50 trabajadores.
La presidenta de Fepime, Maria Helena de Felipe, manifestó que son las pymes las que lideran la ocupación de calidad y, por tanto, el “auténtico motor económico de Catalunya”, al realizar el 69% de la contratación indefinida, en parte porque no tienen mucho tiempo para estar en un proceso de selección continua.
Durante la presentación del informe se pusieron de relieve algunos de los problemas de las pymes catalanas, como que los costes laborales son un 7,52% más altos que en el resto de España, básicamente porque los salarios son más altos en Catalunya, lo que “resta competitividad”, según De Felipe.
Además, las pequeñas empresas se quejan de que, aunque no existe la brecha digital porque todas las empresa de más de diez trabajadores tienen conexión a internet, la diferencia más importante es la calidad de la conexión, especialmente en algunos polígonos industriales y el escaso acceso al big data.
Redes de cable y óptica.
Así, según el informe, el 76,6% de las grandes empresas acceden a redes de cable y fibra óptica, mientras que en el caso de las microempresas sólo tienen acceso el 25,5%; el 37,3% en el caso de las pequeñas empresas. Además, De Felipe mencionó un informe del Banco Central Europeo que apunta que la mayor preocupación de las pymes europeas es encontrar clientes, seguido de encontrar el personal adecuado para las empresas y la financiación.
En su opinión, es preocupante que en Catalunya, España y Europa las universidades y centros de formación no adaptan las competencias que dan a lo que demanda el mercado, lo que “también resta mucha competitividad”.
El secretario general de Fepime, César Sánchez, destacó que ni en España ni en Catalunya se ha recuperado todavía el volumen de empresas que había antes de la crisis y que la comunidad catalana tiene un tejido empresarial con un 87% de las empresas de menos de diez trabajadores.
Entre 2008 y 2015, las pymes perdieron más trabajadores que las empresas de más de 250 empleados, y cuanto más pequeña es la empresa más perdieron. También mencionó que el crédito a las pymes se comenzó a recuperar desde los últimos meses del 2013, mientras que el período medio de pago de proveedores se situó en 29,23 días, con una reducción en los últimos doce meses.
El informe recoge el perfil del trabajador autónomo.El 94% cotiza sólo por régimen de cuenta propia, el 80% no tiene asalariados a su cargo y un 54% lleva 5 o más años en el negocio. De Felipe recalcó que la coyuntura económica fue muy favorable en el 2016, aunque cree que no se podrá mantener al mismo nivel y que durante los próximos dos años habrá una desaceleración económica y una ralentización en la creación de microempresas, porque todavía “falta un poco de confianza”.
El informe, que analiza los costes laborales, concluye que existe una relación entre la dimensión de empresa y los costes que asume siendo de 38.268,37 euros para las empresas grandes, 35.770,34 euros para las medianas y 27.087, 81 euros para las pequeñas (coste total bruto por trabajador y año).
En Catalunya, sin embargo, las pymes asumen una media del 7,52% más de costes laborales por trabajador y año que el conjunto de España. Las empresas catalanas de más de doscientos trabajadores pagan un 0,86% más que en el resto de España. En cuanto a las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, si bien en las empresas de mayor tamaño es superior (abonan 2.036,75 más), hay que destacar que el peso de estas cotizaciones sobre el coste total es superior en las pequeñas empresas (un 2,41% mayor).