Veintiún títulos de Liga en 35 años es un récord al alcance de muy pocos equipos. El Atlètic era y sigue siendo el conjunto más laureado del hockey español. Y el pasado domingo, en la final egarense celebrada en Can Salas cogió el relevo de un Club Egara al que se enfrentó en la final. La victoria se celebró con enormes dosis de emoción desbordada, tanto por parte de los veteranos como de los más jóvenes del equipo. Sirvió también esta Liga, ganada tras cuatro años de dolorosa sequía y habiendo finalizado cuartos en la fase regular, para revelar el gran protagonismo que los jóvenes están adquiriendo en el equipo que esta temporada ha vuelto a entrenar Dani Martín, que sumó la sexta Liga a su palmarés al frente del Atlètic.
Marc Calzada, Marc Sallés y Roc Oliva, tres de los pesos pesados del vestuario, vivieron de una manera muy especial la consecución de este título. Roc fue el gran protagonista de la victoria por 3-2 ante el Polo en semifinales. Marcó tres golazos de penalti en un partido que jamás olvidará, mientras que Marc Calzada fue otro de los héroes en mayúsculas. En la final, los goles del Atlètic fueron obra de Santi Ibáñez y Marc Boltó, pero él fue el indiscutible protagonista de un partido que sólo él podía salvar y que acabó salvando, especialmente cuando, ya con el tiempo cumplido y con el 2-1 en el luminoso, se lució deteniendo un penalti de Pau Quemada que hubiera mandado la final a la suerte de los “shoot-outs”, como había sucedido en las tres temporadas anteriores en los duelos entre el Egara y el Polo. Y Marc Sallés, que se queda como el veterano capitán tras la retirada de Jordi Carrera, vivió el título con la misma euforia del primero.
El poder de la “catedral”
Tras fundirse en un sentido abrazo con los integrantes del “Córner Groc”, Marc Sallés no podía ocultar la emoción de revivir la sensación de sentirse, de nuevo, campeón. Tras adjudicarse su cuarta Liga dijo: “Hemos jugado una final muy seria en todos los aspectos. Lo hemos conseguido. Estamos muy contentos. Sabíamos que acabaríamos sufriendo. En el hockey te pueden marcar en cualquier momento. El Egara nos ha puesto contra las cuerdas, pero hemos acabado ganando”, señaló con voz indisimuladamente entrecortada. Y recordó: “Quizás los que no nos daban como favoritos no recordaban que en la “Catedral” los milagros suceden. Hemos jugado dos grandes partidos ante nuestra afición y somos justos vencedores”, comentó.
En relación a los años de sequía dijo: “Vas viendo que el Polo ficha cada vez mejores jugadores y ves también que en tu equipo los mejores se van marchando al extranjero o se retiran. Pero nuestra filosofía es confiar a muerte en la gente de la casa y hacerlos crecer. año a año. Y en esta “final four” se ha notado. Ignasi Torras, Marc Boltó, Joan Tarrés o Jan Malgosa, por ejemplo, han hecho auténticos partidazos y han dado lo mejor de sí mismos para ganar esta Liga”, dijo.
Uno de los hombres más emocionados fue el mejor jugador del Atlètic en la final, Marc Calzada. “El Egara ha tenido un penalti con el tiempo cumplido y había que pararlo como fuera. Entre los cuatro defensas y yo lo hemos hecho”, expresó con el orgullo de quien se siente campeón por méritos propios. Antes, el tirador Pau Quemada confesó que había cambiado el lado del lanzamiento “por una intuición” y que se había equivocado.
Reivindicó Calzada el papel del Atlètic como aspirante a esta Liga: “Los que no confiaban en nosotros jugando en casa es que no nos conocían. La “Catedral” nos ha dado ese plus que nos ha permitido ganar la Liga y debemos agradecer a toda la gran familia del Atlètic que nos ha estado apoyando este fin de semana. Cuando ganas te vienen todas las emociones a la mente y al corazón. La verdad es que estamos eufóricos”, señaló el joven guardameta internacional tras ganar su segundo título de Liga en el club.
Coronando un gran año
Nada de eso, sin embargo, hubiera sido posible sin la enorme exhibición de Roc Oliva, uno de los jugadores del Atlètic que ha cuajado una mejor temporada, en la semifinal del sábado ante el Polo. Y también el domingo. “Hemos hecho un partidazo como equipo y eso nos ha permitido ganar. Hemos estado tremendamente serios en defensa en los dos partidos y eso ha acabado resultando fundamental. Y jugar en casa nos ha ayudado también muchísimo”, explicó el centrocampista internacional. Tras levantar su séptima Liga con el Atlètic, Roc Oliva valoró muy positivamente una temporada con algunos altibajos en la que, sin embargo, los pupilos de Dani Martín han ido claramente de menos a más. “Comenzamos algo titubeantes, pero hemos creído en todo momento en nosotros mismos. Y este trofeo es el premio a todo eso”, zanjó el campeón.