La CUP Terrassa ha denunciado la "ola de insultos machistas" recibida a través de las redes sociales tras la presentación hace tres semanas de su propuesta contra el "manspreading", la "mala práctica de algunos hombres de sentarse con las piernas abiertas, de forma expansiva e invadiendo el espacio vital de otras personas, habitualmente mujeres, a las que incomodan con este abuso".
La propuesta, debatida y rechazada en el pleno municipal de abril, era mucho más amplia y abordaba medidas para ampliar el alcance de las políticas de género e involucrar a los hombres en esta nueva mirada sobre la igualdad. Incluía medidas sobre paternidad, corresponsabilidad en el hogar, material gráfico no sexista, pero el foco se centró desde el principio en la campaña que proponía sensibilizar sobre la "machista" práctica del "manspreading" en los autobuses. Lo hizo la CUP para visibilizar su moción, y muchos otras personas y medios de comunicación lo han utilizado para insultar y ridiculizar a la formación anticapitalista y feminista.
Desde que el grupo municipal colgó la información en su perfil de Facebook empezó a generar reacciones y a recibir ataques. La formación valora toda esta repercusión como "especialmente positiva". Según el análisis realizado por la CUP de las numerosas observaciones que ha generado la noticia en distintas plataformas y medios, más del 95% de los comentarios están escritos por hombres. La coordinadora del grupo municipal y ponente de la moción, Sara Moya, remarca que "a pesar de ser una práctica que padecen las mujeres, han sido los hombres los que han salido a valorar si esta conducta existe o no y si las mujeres tienen derecho a hablar de ello".
Para la CUP, esta moción ha demostrado que "parece que hace más daño una propuesta feminista que cualquiera de los otros temas que incendian el debate político y periodístico habitualmente".
La propuesta trascendió Terrassa y llegó a medios de comunicación de ámbito nacional, que le han dedicado editoriales e incluso vídeos parodiando el "manspreading". La formación subraya el tono "insultante y antiperiodístico" utilizado "por algunos medios de comunicación de la derecha española", entre los que están Intereconomía, Ok Diario o la Cope.
Motivos para insistir
A la vista de toda esta repercusión, el grupo municipal se reafirma en la conveniencia de su propuesta. "La ola de reacciones machistas, con un tono ridiculizador, despectivo, adultista y claramente androcentrista, reafirma a la CUP en la necesidad de trabajar en clave feminista", señala el partido.
El grupo ha querido también afear la conducta de "los partidos autodenominados de izquierdas, como el PSC", que a su juicio "ridiculizaron" la propuesta en el pleno municipal de abril. La moción generó una agria discusión entre la concejal de la CUP, Maria Sirvent, y la edil de Políticas de Género, Lluïsa Melgares, quien aseguró que estaba de acuerdo con el fondo de las cuestiones planteadas, pero no se fiaba de las formas de los anticapitalistas.