Fragmentos del revoque de un edificio cayeron el lunes por la tarde a la vía pública en la avenida de Josep Tarradellas. El desprendimiento no causó heridos, pero sí daños en un vehículo aparcado.
Ocurrió poco antes de las siete de la tarde al lado de la confluencia de la avenida de Josep Tarradellas con la calle de Balmes. Según testigos, el revoque se desprendió de una gran altura en un bloque de seis plantas. Los bomberos sanearon la fachada para evitar más desplomes. La Policía Municipal cortó un carril de circulación durante casi una hora y anuló el servicio de una parada de bus, de las líneas 5 y 9. Los agentes contactaron con el titular del coche dañado para que se hiciese cargo del vehículo y para informarle de la posibilidad de formular una reclamación a la aseguradora del edificio.
El mismo lunes se produjeron otros dos desprendimientos de cascotes. Uno a las diez de la mañana en la calle del Pla de l´Ametllera, junto a la avenida del Abat Marcet, donde la policía acordonó la zona y una grúa desplazó coches estacionados; y otro a las ocho de la tarde en la avenida de Santa Eulàlia, en Can Palet.