Los finales previstos pierden sentido épico pero conservan la satisfacción del éxito obtenido, del trabajo bien realizado, de la fiesta madurada durante una semana en la que la euforia había quedado congelada por un capricho numérico sin trascendencia notable. Así es como el Terrassa FC pudo desatarse en Cerdanyola este domingo, cuando no sólo cuadró las cuentas para poder gritar al universo que estaba en el "play off" de ascenso a Segunda División "B" sino que lo hizo ganando su último partido y robándole la tercera plaza del grupo al Vilafranca, incapaz de ganar en Ascó. Un Vilafranca que pocas semanas antes le sacaba nueve puntos en la clasificación y que ha acabado por detrás de un Terrassa cuyo soberbio final de campeonato ha roto cualquier previsión: ocho partidos invicto, 22 puntos sobre 24 posibles y ningún gol en contra. La máquina llega más engrasada que nunca a la promoción de ascenso, en la que la afición ha depositado todas las esperanzas para abandonar de una vez la Tercera División, aborrecida ya por lo prolongada de esta estancia.
La victoria del Terrassa en Cerdanyola premió una etapa magnifica en la que el equipo se ha transformado en un bloque sólido y competitivo, dejando atrás fases de profundas dudas en todas las facetas. Un período en que el equipo ha crecido desde dentro, consciente de que generaba más desconfianza que esperanza y en que ha corregido errores en la fase menos propicia para ello, cuando las lesiones descosieron su fisonomía. Vacas actuó desde el sentido común en sus decisiones, situando a cada futbolista en la posición en la que podía ofrecer mejor rendimiento: Nils en la banda izquierda, Velillas en la media punta, Àlex Fernández como eje de todo o Grasa con mayor protagonismo en punta. Todos ellos respondieron de forma ejemplar, arropados por la gigantesca figura de Ortega en la portería, de la eficacia de defensas de la categoría de Amantini, David López o Joel, de la regularidad de Marc de Val o el descaro creciente de Pol Ballesteros. Sin olvidar el papel fundamental de Guillem Castell, ejemplar a la hora de sustituir la ausencia de un lateral derecho nato. Y a esa primera línea se unen ahora futbolistas de gran peso como Xapi, Borges o Raúl Torres. Hay argumentos para creer.
Las claves
Y no es un detalle menor el papel que ha jugado la afición, indesmayable incluso en los peores momentos, creyente en el potencial de un equipo que anduvo al borde del precipicio después de su derrota en el campo del Manlleu. Esa comunión obtenida entre equipo y afición, fortalecida en la dificultad, ha supuesto una de las mejores lecciones de la temporada.
No era cuestión de echar un borrón en la última jornada, tuviese o no consecuencias en la clasificación final. Y por ello la victoria cobró más valor, por la demostración que significa de cara al escaparate de la promoción de ascenso. El Terrassa llega al "play off" como un cohete y muchos son ya quienes comparan el escenario actual con el del último ascenso del club, cuando subió a Segunda "A" tras arrasar en la promoción a la que accedió de rebote, como quinto clasificado del grupo.
Pese a que tenía la promoción prácticamente asegurada, el Terrassa hizo un ejercicio impecable de eficacia en Cerdanyola. Vacas demostró con su alineación que nadie temía una carambola prácticamente imposible que pusiese en riesgo la plaza de promoción. Y por ello reservó a Amantini y Marc de Val, a quienes dejó fuera de la convocatoria por el riesgo de ver la quinta tarjeta amarilla y perderse el primer partido de la fase de ascenso, y a otros futbolistas de continuada presencia en el once titular como Velillas, Nils, Pol Ballesteros o Joan Grasa. Jugadores salidos de lesiones como Raúl Torres, Xapi Arnau o Borges dispusieron de minutos para acentuar su puesta a punto. La apuesta no le pudo salir mejor a Agustín Vacas, dado que dio descanso a muchos de sus jugadores, previno cualquier problema de sanciones y su equipo ganó un partido que le dio la tercera posición.
El primer tiempo tuvo dos protagonistas principales en el bando egarense, Raíllo y Ortega. El delantero cordobés fue el autor del tanto del Terrassa en el minuto 35 al transformar un penalti que él mismo forzó por parte de Cazorla. Raíllo completó una excelente primera parte junto a Guti, desequilibrante en la banda izquierda desde donde generó una buena oportunidad en el minuto 38 después de una espectacular carrera que finalizó con un disparo ligeramente desviado.
Ortega, decisivo
Ortega, por su parte, sacó dos balones de gol muy claros al delantero del Cerdanyola Elhadji, el principal activo ofensivo de los locales. En el minuto 21, el portero del Terrassa protagonizó una parada excepcional a un cabezazo del ariete local. Y en el minuto 43 volvieron a aparecer los dos protagonistas con otra gran intervención de Ortega.
La segunda parte tuvo menos fútbol y los aficionados egarenses pudieron disfrutar de una jornada sin sobresaltos, bien distinta a la de 2014. Ortega, en el minuto 53, volvió a aparecer de forma majestuosa para rechazar un buen disparo de Daisuke. El Terrassa, sabedor de que el tercer puesto estaba en sus manos, buscó el segundo tanto en el tramo final para no sufrir de forma innecesaria. Raúl Torres, Àlex Fernández y Raíllo anduvieron muy cerca del tanto, pero fue Nils quien se llevó el protagonismo final. El delantero recogió un balón surgido de una falta ensayada y con un magnífico disparo superó al ex terrassista Sergi Tienda, desatando la fiesta en una grada atestada de seguidores egarenses. Después hubo tiempo para airear los sentimientos, para celebrar el éxito de forma equilibrada, con orgullo pero sin reproches, y para elevar un poco más el listón de la exigencia: ahora todos quieren el ascenso. En sus manos está.
CERDANYOLA CF 0
TERRASSA FC 2
CERDANYOLA FC. Sergi Tienda, Aitor Torres, Cazorla, Óscar Peña, Víctor Duran, Juli, Jonathan Collado, Pitu. Elhadji, Oriol Molins y Daisuke. Dani Martí suplió a Cazorla en el minuto 46; Àlex Alba a Óscar Peña en el 56; y Moya a Daisuke en el 81.
TERRASSA FC. Ortega, Xapi Arnau, Borges, Castell, David López, Bermu, Àlex Fernández, Raúl Torres, Eder, Raíllo y Guti. Nils suplió a Àlex Fernández en el minuto 81; Velillas a Raúl Torres en el 85; y Grasa a Eder en el 87.
Árbitro. Xavier Bertomeu García.
Goles. 0-1, minuto 35, Raíllo de penalti; 0-2, minuto 84, Nils.