El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, propondrá al Gobierno de España dialogar sobre las condiciones del referendo soberanista en la conferencia que ofrecerá el 22 de mayo en un espacio municipal de Madrid.
En un acto en Girona con alcaldes catalanes, Puigdemont se ha mostrado dispuesto a negociar la fecha de la consulta, la pregunta y la mayoría necesaria para validar un resultado, aunque su celebración la ha considerado inamovible.
“La única opción de que, en septiembre, no haya referendo es que el Estado se siente a negociar”, ha indicado el presidente, quien ha señalado que la del 22 de mayo puede ser su “última comparecencia pública en Madrid”.
De la conferencia, Carles Puigdemont ha señalado que no servirá “para formalizar una propuesta, pero sí para realizar unas reflexiones”
“Explicaremos cómo hemos llegado aquí, todos los pasos que hemos dado y en qué términos proponemos un diálogo”, ha indicado Puigdemont, dispuesto a aceptar en esas conversaciones “cambios que modifiquen tus intenciones iniciales”.
Tras agradecerle a la alcaldesa madrileña, Manuela Carmena, el ofrecimiento de un espacio, el presidente catalán ha incluido en el diálogo que desea mantener con el Estado la posibilidad de que las dos partes se comprometan “a dejar las cosas resueltas por una generación”.
Sin embargo, la cancelación de la consulta no admite discusión para Carles Puigdemont, porque es “lo que da sentido a la legislatura” de su gobierno.
Puigdemont entiende que “no hay ni una sola razón” para que la otra parte no se siente a negociar, porque tendrán que decirle “no a mucha gente, incluidos los obispos catalanes”, en referencia a la petición de diálogo que han anunciado.
Para el presidente, la ausencia de respuesta “sería una respuesta”, aunque ha precisado que se debería producir “incluso por respeto”.
Sobre la fecha del referendo, Carles Puigdemont ha señalado que tiene “unas cuantas en mente”, pero ha puntualizado que hay que ser “respetuosos con la oferta de diálogo y no decir ni fechas ni preguntas”.
Puigdemont ha reivindicado nuevamente la legalidad de la compra de urnas, ha instado a los catalanes a la participación en la consulta y ha señalado que si vence la opción secesionista se habrá demostrado que “este país quiere ser independiente y deberá actuar como un Estado independiente”.
“Una vez tomada, la determinación es imparable”, ha aseverado el dirigente catalán, quien ha relevado que no ha conversado sobre todo este asunto en la comida que ha compartido con el presidente español, Mariano Rajoy, porque “no ha habido posibilidad de hacer un aparte”.