El grupo municipal de ERC-MES ha denunciado "un nuevo incumplimiento de un acuerdo plenario" por parte del equipo de gobierno. En este caso, tiene que ver con la llegada de quince nuevos autobuses que deben contribuir a renovar la envejecida flota de Tmesa.
El concejal republicano Carles Caballero señala que la llegada de los nuevos vehículos sufre un "retraso considerable" ya que algunos de estos autobuses deberían haber entrado en funcionamiento el año pasado. La denuncia se produce a raíz de la pregunta que el edil formuló al responsable de Movilidad, Marc Armengol, durante el pasado pleno municipal.
Caballero recordó que el 25 de febrero de 2016, el equipo de gobierno (PSC y PDeCAT) sacó adelante con los votos de C’s la compra de quince nuevos autobuses. El dictamen aprobado entonces estipulaba que diez de esos vehículos llegarían durante ese mismo ejercicio y que los cinco restantes lo harían durante este año. Sin embargo, no ha sido así, se queja Caballero.
El concejal socialista Marc Armengol explicó que únicamente ha llegado el microbús destinado a cubrir el servicio del centro de día La Pineda para personas con movilidad reducida. El vehículo está en Terrassa, dijo el pasado jueves, pero aún no había entrado en funcionamiento. En cambio, el resto de autobuses, apuntó, llegarán durante este mes de junio y en julio.
Adjudicación tardía
La nuevas fechas apuntadas por Armengol suponen una demora respecto a las previsiones iniciales debido al retraso con el que se adjudicó el contrato. A pesar de que la compra se aprobó en febrero de 2016, el bipartito no encargó su construcción hasta noviembre, por lo que ya era imposible que entraran en servicio en 2016. Lo hizo por lotes, de manera que son tres empresas (Man, Iveco y Volvo) las encargadas de proveer al Ayuntamiento los quince autobuses, seis de ellos híbridos (combinan motor eléctrico y diesel), que han supuesto una inversión de 4,3 millones. El retraso en la adjudicación llevó al Ayuntamiento a anunciar que los vehículos entrarían en funcionamiento a partir de la primavera de 2017 y ahora concreta que será entre junio y julio.
A pesar de que el gobierno reitera que la seguridad de la flota actual está garantizada, admite que los nuevos autobuses supondrán mejoras en confort y seguridad. En los últimos meses, se han sucedido incidentes (como el incendio de varios motores) que han llevado a la oposición a exigir más controles y un mejor mantenimiento y a urgir la llegada de estos nuevos vehículos que contribuyan a renovar una flota deteriorada.