El vestíbulo modernista de L’ Escola Industrial del campus de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) se convirtió ayer en escaparate académico de la innovación. El espacio que ideó Lluís Muncunill acogió una nueva edición del Mercat de Tecnologia del Vallès (Mercatec), es decir una gran feria expositiva de instalaciones y productos tecnológicos creados por alumnos de secundaria.
La cita mostró más de sesenta proyectos de 19 centros, entre los cuales había cuatro de Terrassa: los institutos Terrassa y Torre del Palau y las escuelas concertadas Pia y Vedruna-Vall. Y además fue reclamo para la visita de setecientos estudiantes de ESO y bachillerato, así como de sus profesores tutores.
El salón educativo desprendió y contagió mucho ingenio. Había robots de todo tipo y funciones, humanoides, vehículos y viviendas sostenibles, satélites, maquetas, un guante para la comunicación de personas sordomudas, un brazo robot que tocaba el piano, cargados solares, altavoces inteligente, circuitos eléctricos… Un sinfín, pues, de ideas materializadas en la aulas con mucho esfuerzo y dedicación que ayer vieron la luz.
Núria Salan, subdirectora de Promoción Académica y Estudiantado de la Escola Superior d’Enginyeries Industrial, Aeroespacial i Audiovisual (Eseiaat) de la UPC, valoró la feria y su contenido. "Es un evento académico muy importante porque permite dar visibilidad al trabajo tecnológico del alumnado, despertar vocaciones en este campo y proyectar nuestra escuela".
Salán remarcó asimismo que el Mercatec del Vallès en Terrassa -el de mayor volumen que se realiza en Catalunya- ha evolucionado en positivo en la medida que cada vez reúne más proyectos de tipo social. "En las primeras ediciones había muchos robots lúdicos y circuitos de coches. Ahora sigue habiendo robots y automóviles pero ya incorporan funciones para el bienestar de la comunidad. Y eso enlaza con el objetivo de la ingeniería, con el desarrollo y la innovación de productos para mejorar la calidad de vida".
Guante con valor social
Entre los productos tecnológicos sociales uno de autoría local creado por las alumnas Sol Anguita, Beth Pérez y Judith Rabadan, del Institut Torre del Palau, uno de los centros públicos de la ciudad que ha hecho de la robótica una de sus señas de identidad. Las chicas, que cursan 2º de bachillerato, presentaban un guante para facilitar la comunicación de las personas sordomudas. El guante, provisto de unos sensores, se acompañaba de un programa informático y funcionaba del siguiente modo: cuando la persona se enfundaba la mano en el mismo y hacía un signo, una letra, esta aparecía en la pantalla del teléfono móvil de modo que el lenguaje gestual se traducía en lenguaje escrito.
Sol, Beth y Judith explicaron que era la primera vez que participaban en el Mercatec y que estaban muy ilusionadas con esta feria. "Todo esto es una gran experiencia. Lo ha sido desde el inicio cuando empezamos con el proyecto del guante y tuvimos profesores también de la UPC". Beth agregó que ha sido una magnífica oportunidad para confirmar su vocación. "Quiero estudiar Ingeniería Electrónica en este campus. Creo que me gustará".
Sobre comunicación hacía referencia también el trabajo presentado por el Institut Terrassa. Pero en este caso era de altos vuelos porque estaban vinculados al espacio. Marc Gallego, Gabriel Alujas, Guim Martínez, Joel Jaen, Oriol Calvet y Guillem Martínez, de 1º de bachillerato, mostraron un satélite que ascendía a unos trescientos metros y que durante su vuelo estaba capacitado para tomar una serie de medidas asociadas a la temperatura, presión, longitud, ubicación, orientación… Marc y Gabriel se expresaron entusiasmados: "Es una oportunidad participar en este evento tecnológico y hay que aprovecharlo al máximo". Para ambos este tipo de proyectos son un incentivo. "Te permite ejercitar muchos conocimientos y ver su aplicación práctica y real". El INS Terrassa, especializado en este tipo de proyectos sobre el espacio, también exponía una instalación realizada por alumnos de 4º de ESO basada en un microordenador con pantalla lead, que permitía detectar presencia humana en una estación espacial.
Motivación extra
El salón, que se abrió a primera hora, registró un gran ambiente y fueron muchos los alumnos que visitaron a otros para conocer su trabajo. De entre los participantes y visitantes los que estaban más expectantes eran los más pequeños, los de 6º de primaria que aunque no les tocaba por etapa les habían hecho un hueco y exhibían robots.
Nil Ayala, de ese curso de la Escola Vedruna-Vall, sólo tenía palabras de elogio hacia la organización por haber sido invitados. "Somos los más pequeños de la feria -dijo- pero es un gran honor poder compartir este espacio con los de ESO y bachillerato y con proyectos innovadores. Nosotros también seremos mayores y podremos presentar estos artilugios". Su profesor, Blai Belbel, a su lado, corroboró su palabras y añadió que para "los benjamines, la motivación es extraordinaria".
Además de la gran exposición, el Mercatec ofreció conferencias y talleres de divulgación científica y tecnológica.