La Policía Nacional reforzó ayer “de forma inmediata” con veinte agentes más su actual plantilla en el aeropuerto barcelonés de El Prat, que el domingo registró largas colas de viajeros en los controles de pasajero y retrasos en los vuelos programados. Según informaron a Efe fuentes del Ministerio del Interior, a esta medida de incremento de la plantilla se unirá también la multiplicación de los servicios extraordinarios de los agentes destinados en el aeropuerto.
La nueva normativa que entró en vigor en abril y que comporta que los pasajeros tengan que mostrar sus documentos identificativos al entrar y salir del espacio Schengen (UE) dieron lugar el pasado domingo a aglomeraciones en el control de pasaportes de la Policía Nacional. Una normativa que, según recuerdan las mismas fuentes, ralentiza mucho la identificación de los pasajeros.
factores en contra
Las obras en el aeropuerto, la llegada de muchos vuelos en una franja muy corta de tiempo y problemas de infraestructura contribuyeron también a esas aglomeraciones. Pasajeros que se vieron afectados por los retrasos y por la reprogramación de vuelos expresaron su indignación a través de las redes sociales por tener que hacer colas de hasta tres horas para pasar el control de pasaportes. Con todo, la situación llegó a normalizarse hacia las 15.00 horas.
El incremento de los controles de entrada y salida en los aeropuertos forman parte de las medidas antiterroristas puestas en marcha en los distintos países europeos. En el aeropuerto de Barcelona provocaron, coincidiendo con un puente de tres días, aglomeraciones de pasajeros en el control de pasaportes de la Policía Nacional, tanto en la entrada como en la salida.
Esta situación causó retrasos en algunos vuelos y, según indicaron numerosos pasajeros a través de las redes sociales, algunos de los vuelos fueron reprogramados para otra hora o simplemente quedaron cancelados.
Fuentes policiales consultadas por Efe achacaron a una “concatenación de factores” el colapso temporal del control de pasaportes debido a las nuevas medidas adoptadas desde el 7 de abril en este servicio, al “alud” de vuelos y pasajeros, la falta de información al respecto por parte del aeropuerto, la vigilancia que se debe hacer en zonas de obras del aeropuerto, y diversos incidentes (detenciones, pasaportes falsos, menores mal acreditados) que obligaron a la policía a redoblar su trabajo.
Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía reconocieron su temor a que, si no hay una mayor coordinación y con tiempo con el aeropuerto, las largas colas puedan volver a repetirse en un futuro. La policía concentró sus esfuerzos en más efectivos de control de documentación de los pasajeros para intentar evitar que se repitiera el caos del pasado fin de semana.
El conseller de Territori, Josep Rull, reclamó ayer en unas declaraciones a la prensa que la vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, pida disculpas por las largas colas en el aeropuerto del Prat. Precisamente, la ministra del PP se ha atribuido en los últimos meses las relaciones institucionales del Estado con Catalunya en la llamada “operación diálogo”.
Para el conseller egarense es inaudito “que Aena culpe del caos al Ministerio del Interior y este ministerio culpe a Aena”.